Javier Puente, exsenador del PP: «La defensa de la vida y el apoyo a la embarazada tiene que prevalecer»
El pasado lunes tuvo lugar en el Senado la VI Cumbre Trasatlántica 'Por la libertad y la cultura de la vida'
Durante la VI Cumbre Trasatlántica 'Por la libertad y la cultura de la vida', que tuvo lugar el pasado lunes en el Senado y contó con la participación de más de 300 líderes políticos y cívicos de 45 países, salió a la luz que la Cámara Alta –dominada por el Partido Popular– recogerá, tras los intentos fallidos por parte de la izquierda de cancelar este congreso provida, un acto a favor del aborto el próximo mes de enero.
Uno de los asistentes a esta cumbre, la cual tuvo gran repercusión, fue el exdiputado nacional durante la X legislatura, Javier Puente. El político, además de estar casado y ser padre de tres hijos, fue el senador más votado por Cantabria en las legislaturas XIII y XXIV. Ahora, es el actual presidente de Familia y Dignidad Humana y miembro asesor de Political Network for Values, la asociación organizadora de la cumbre a favor de la vida.
En una entrevista con El Debate, Puente ha abordado, entre otros temas, las carencias de una sociedad incapaz de defender la vida del más indefenso, ha reflexionado sobre el futuro de España y se ha pronunciado sobre la luz verde del PP para ejecutar la reunión a favor de la cultura de la muerte en el Senado.
–El pasado lunes tuvo lugar en Madrid uno de los encuentros más destacados a favor de la vida, ¿es el comienzo de un nuevo cambio?
–Ha sido un evento en el que me he sentido emocionado viendo a tantos líderes políticos y sociales de más de 40 países defendiendo la libertad, la vida, la familia y la dignidad de la persona. Dar las gracias a Lola Velarde, Elena Morales y a todas las personas que lo han hecho posible.
Lo bueno al final se acaba imponiendo, y ese cambio viene produciéndose desde hace años.
–A pesar de lo que la izquierda piensa, la vida se da desde el momento de la concepción y culmina con la muerte, ¿qué aspectos destacaría de ayer en torno a esto?
–Soy consciente de que no podemos ignorar la complejidad moral de cada caso, ni tampoco olvidar nunca el respeto que toda persona merece, con independencia de cuál sea su circunstancia. La vida es nuestro principal derecho, sin el cual no hay otro. La defensa de la vida y el apoyo a la mujer embarazada tiene que prevalecer en todo momento.
Considero que tanto el aborto como la eutanasia no deben entenderse como un derecho ni como un fracaso personal, sino como un fracaso del conjunto de la sociedad. ¿Qué sociedad estamos creando si no somos capaces de defender la vida del más indefenso ni de ofrecer una vida digna, con cuidados paliativos, por ejemplo, a aquel que sufre dolor?
La familia es un valor a proteger, es nuestra mayor red de protección social
–También se habló de las familias y del reto demográfico. En un mundo donde las personas prefieren tener perros a hijos y ya no apuestan por el matrimonio, ¿cómo se podría cambiar este cuadro y concienciar a la sociedad? ¿Qué retos se afrontan?
–Soy esposo y padre de tres hijos, por lo cual doy gracias a Dios, y de todas las experiencias vividas, ninguna se puede ni tan siquiera acercar a la felicidad de esos momentos de nacimiento de tus hijos compartidos con tu esposa. Nada se acerca a la felicidad de escuchar un «papi» al llegar a tu hogar. Esa es mi experiencia.
Considero que la familia es un valor a proteger, es nuestra mayor red de protección social; cuando eres niño, cuando te quedas sin empleo, cuando tienes una discapacidad o cuando te haces mayor, la familia siempre está ahí para apoyarte.
–En la cumbre dijo que para usted la vida y la libertad es un imperativo moral, ¿cree que las futuras generaciones, centrándonos en las nuevas políticas, tendrán las mismas oportunidades que nosotros?
–Enlazando con el punto anterior, a todos nos importa más la vida y la libertad de nuestros hijos que la nuestra propia, y por ello quiero lo mejor para ellos, para mi familia y lo mejor para la sociedad.
Por ellos y por todos, defender la vida y la libertad, como bien dice, debe ser un imperativo moral. Es garantizar que tanto las actuales como las futuras generaciones puedan disfrutar de los mismos derechos y oportunidades que nosotros hemos disfrutado. Defender la vida, desde su concepción hasta su muerte natural, y la libertad, la libertad en su más amplio sentido de la palabra (de expresión, de credo, de los padres en elegir la educación de sus hijos...), es construir un mundo más justo y más humano, para ellos y para todos.
–¿El mensaje de ayer caló en la sociedad? ¿Esperabais tan buena acogida?
–La repercusión ha sido muy buena, la sociedad está, estamos, deseando escuchar buenas noticias, escuchar noticias positivas y en este encuentro hemos tratado puntos que a veces pueden crear diversidad de opiniones, pero siempre con una mirada en positivo, poniendo a la persona en el centro y ofreciendo esperanza.
–El Senado hará una cumbre proaborto en enero con los votos favorables del PP…
–Lo desconozco. Cuando hablo de defender la libertad, defiendo que todos puedan dar su opinión, y entiendo que en muchas ocasiones no coincida con la mía.
–¿Cuál cree que será el futuro de España con respecto a estos temas?
–Estoy seguro de que con ilusión, paciencia y perseverancia estos valores se impondrán en toda la sociedad. Es nuestra responsabilidad, una responsabilidad que nos toca a todos.
–Por último, ¿tenéis pensado desde Political Nerwork for Values hacer otro encuentro a gran escala como este?
–Ayer España fue el epicentro mundial en la defensa de nuestros valores más preciados. Para mí fue un orgullo como miembro de Political Network for Values celebrar esta VI Cumbre Transatlántica en España y recibir a tantos amigos, tras pasar por Nueva York en 2014, donde constituimos la red, Bruselas, Hungría, Colombia, y nuevamente en la sede de la ONU en Nueva York el año pasado. Por supuesto, habrá que ir pensando en la VII.