Reportaje
España necesita 123.000 enfermeras, pero 3.350 están en paro: ¿qué falla en la reubicación?
El presidente del Consejo General de Enfermería asegura que esta situación no es nueva
La situación sanitaria en España está en números rojos. Nuestro país necesita cerca de 123.000 enfermeras para llegar a la media del número de profesionales por habitantes que tiene el resto de países europeos. Una cifra que se ha visto incrementada con respecto a los anteriores datos disponibles, cuando establecían que eran necesarias 95.000 profesionales. A este problema estructural se le suma otro desafío inmediato: el paro de 3.350 enfermeras, una cifra alarmante. ¿Qué está fallando en los sistemas de reubicación?
Esta situación no es nueva, asegura Florentino Pérez Raya, presidente del Consejo General de Enfermería. La falta de enfermeras perjudica enormemente «la salud del sistema sanitario» y con ello a «la calidad de la atención de los pacientes», afirma.
Asimismo, anota que la falta de profesionales en nuestro país es una cuestión «de falta de voluntad política, de planificación de recursos humanos en sanidad y de escasez de plazas en las universidades para estudiar el grado de enfermería». Esto ocurre porque los gobiernos autonómicos no convocan más plazas y no tienen «ninguna intención» de solucionar la escasez de profesionales que tenemos en la actualidad.
Reubicación de las enfermeras
España está muy por debajo de la media en enfermeras por habitante, en España hay 6,2 enfermeras por 1.000 habitantes y la media de la UE es de 8,6 por 1.000 habitantes. Para solventar este problema, reconoce Pérez Raya, es necesario «planificar hoy» para que dentro de cuatro años o más se pueda ir disminuyendo este déficit y plantear «un sistema de salud con mayor número de enfermeras».
Actualmente, del total de enfermeras que hay en España, 3.350, según datos ofrecidos por el Colegio, están paradas. El presidente considera este paro como «estructural». Además, afirma que muchas veces es debido a las sanciones de las bolsas de empleo, que tienen sistemas «demasiado rígidos». Por ejemplo, comenta el experto, si una enfermera especialista se contrata unos meses, debe renunciar a la bolsa de empleo general y, luego, cuando quiere volver, se penaliza, «esto es injusto y los sistemas de bolsa de empleo deben ser más flexibles», enfatiza.
Esta situación, al contrario que otros sectores, no ha mejorado después de la pandemia. Al contrario, va a peor. Según Pérez Raya, esto ha ocurrido porque los gobiernos autonómicos echaron marcha atrás y dejaron «los aplausos a un lado» para retroceder todo lo que se había mejorado en esos años.
Al hilo, denuncia que no se ha conseguido «ningún avance profesional en los últimos años para las enfermeras», ni en salarios, ni en mejora de las condiciones laborales, ni en su desarrollo profesional. Por ello, sostiene el presidente, el sentir de las enfermeras es que «se ha empeorado». Para mejorar esta situación, reconoce, es necesario que aparezcan «políticas claras de apuesta» por las enfermeras, tanto a nivel central desde el Ministerio de Sanidad como en las diferentes comunidades.
Mejorar esta situación «no es complejo», sino que es tener «voluntad política, planificar, y dar solución a las reivindicaciones históricas» de la profesión. Entre esto está una mejor clasificación profesional Grupo A unificado o Grupo A1 para las enfermeras, desarrollo de los diplomas de acreditación y especialidades, prescripción enfermera, mejora de ratios y apuesta por el desarrollo de las competencias enfermeras adaptado a las necesidades de la profesión, concluye el presidente del CGE.