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El ministro de Transformación Digital y Función Pública, Óscar LópezEuropa Press

Las falsas promesas de Óscar López con los mutualistas de Muface: «Estoy seguro de que habrá acuerdo»

Pese a llamar continuamente a la tranquilidad y afirmar que el modelo continuará, la marcha de Adeslas acerca a la mutualidad al precipicio definitivo

«Transmitir un mensaje de tranquilidad a los mutualistas». Es una de las frases más repetidas por el Gobierno presidido por Pedro Sánchez desde que estalló la crisis del Muface, que ofrece, entre otros servicios, un concierto sanitario a 1,5 millones de funcionarios y sus beneficiarios.

Sin embargo, la fecha de fin del actual convenio se acerca –el próximo 31 de enero– y el futuro de la mutualidad está más en el aire que nunca, lo que no tranquiliza al funcionariado. Tras quedar desierta la licitación, el Ministerio de Función Pública, encabezado por Óscar López, lanzó una segunda con un incremento notable de la prima, del 33,5 % en tres años.

Tras esta segunda licitación, el Gobierno se ha empeñado en repetir a los mutualistas que no tienen de qué preocuparse y que su sanidad está garantizada en las mismas condiciones que la recibida hasta la actualidad. Algo que, obviamente, no es cierto, ya que si las tres aseguradoras vuelven a dejar la licitación desierta a Función Pública no le quedará otra que trasladar a los funcionarios a la sanidad pública, donde el servicio es sensiblemente diferente al que reciben en la actualidad.

«Hemos hecho esa nueva oferta y yo espero, confío, deseo y estoy prácticamente seguro de que habrá un acuerdo y, por lo tanto, podremos renovar tres años más el concierto de Muface», reiteró Óscar López hace solo unos días.

El ministro también ha admitido en las últimas semanas que Muface «no es perfecto» y requiere reformas, pero ha reprochado al PP que parte de este problema viene por la infrafinanciación recibida por gobiernos de ese partido. Se abre, por tanto, a debatir «con números y hechos» la reforma del modelo sanitario, pero una vez «finalizada la nueva licitación y garantizado el servicio por tres años más».

«¿Se creen ustedes que Muface es perfecto? Créanme, no lo es, requiere reformas (...) Después de 50 años ha habido cosas que no se han revisado, como por ejemplo que haya funcionarios que no son de la Administración General del Estado, que son de las comunidades autónomas, a los cuales se les paga el seguro con cargo al presupuesto general del Estado y no al de la Comunidad Autónoma», aseguró

Choques con Sanidad

López también replicó a Sumar que la prioridad del Gobierno con Muface es conseguir la licitación del nuevo concierto y dar «estabilidad» y «tranquilidad» a todos los mutualistas, después de que su compañera de Consejo de Ministros, Mónica García, haya atacado en varias ocasiones el modelo.

De hecho, tanto ella como su número dos, Javier Padilla, han expresado en varias ocasiones su disconformidad con la existencia del mutualismo administrativo. Padilla expresó en la Comisión de Sanidad del Congreso que si se construyera el sistema sanitario «desde cero» sería «incomprensible» que los empleados públicos no fueran atendidos por el sistema público. Asimismo, García lo tildó de «anacrónico» y argumentó que da unas condiciones «que son diferentes del resto de los ciudadanos».

El propio ministerio de Sanidad elaboró un controvertido informe en el que aseguran que la sanidad pública podría asumir sin problema al millón y medio de funcionarios en tan solo nueve meses, algo que médicos, sindicatos y responsables políticos de las diferentes comunidades autónomas ven inviable.