China asegura que el HMPV es «una cepa conocida» y que «habitual» en invierno

Tras el aumento de casos del virus metapneumovirus humano (HMPV) y la alarma mundial, China ha asegurado este viernes que es «habitual» una mayor incidencia de enfermedades infecciones respiratorias durante el invierno y que el patógeno es «una cepa conocida» por la comunidad científica.

En este sentido, Guo Jiakun, portavoz de Exteriores del país, ha explicado en una rueda de prensa que el invierno es la estación con «mayor incidencia de enfermedades infecciosas respiratorias en el hemisferio norte». Así, ha recalcado que el virus de la gripe es «uno de los patógenos más comunes». En la actualidad, la escala y la intensidad del brote de enfermedades infecciosas respiratorias en China es, en realidad, menor que en el mismo período del año pasado.

Respecto al metapneumovirus humano (MPVH), virus similar al de la gripe, Gui ha apuntado que «no se trata de una cepa nueva» y que «existe en la sociedad humana desde hace más de 60 años».

«Es un virus frecuente que causa infecciones del tracto respiratorio superior. Es contrario al sentido común describirlo como 'desconocido', sería alarmista», ha señalado. Según Gui, los departamentos pertinentes están «siguiendo la evolución de diversas enfermedades infecciosas respiratorias agudas».

China ha mantenido una estrecha comunicación con la Organización Mundial de la Salud (OMS) compartiendo «información al respecto», ha afirmado. Además, ha agregado que seguirán «tomando las medidas necesarias» para proporcionar un entorno de viaje «cómodo, seguro y conveniente» para quienes visiten el país.

«El Gobierno chino siempre concede gran importancia a la salud de su pueblo, así como de los ciudadanos extranjeros que residen en China», ha agregado.

Asimismo, la OMS ha señalado esta semana que el virus no representa, hasta el momento, una amenaza para la salud global y que se trata de un virus estacional.

Según la organización, este virus provoca síntomas parecidos a los de la gripe o el resfriado, como tos, secreción nasal, congestión y dificultad para respirar, tras los cuales las personas generalmente se recuperan en pocos días. Sin embargo, algunas infecciones pueden ser graves y requerir hospitalización.