Los españoles solo pueden aguantar un silencio conversacional de 6,9 segundos

El silencio, aunque breve, puede resultar incómodo y hasta angustiante en nuestra sociedad moderna, caracterizada por un ritmo de vida acelerado y una constante estimulación visual y sonora. Muchas veces, estos momentos de quietud, especialmente en situaciones sociales, generan la necesidad de llenar el vacío con palabras, aunque sean triviales. Este fenómeno, conocido como «silencio incómodo», ha sido analizado en un estudio reciente de Preply, una plataforma de aprendizaje de idiomas, que explora cómo se perciben y manejan estos silencios en distintas culturas.

El estudio de Preply abarcó 21 países, revelando que los españoles se sienten incómodos con las pausas conversacionales tras solo 6,9 segundos, cifra cercana a la media mundial. En contraste, culturas como la tailandesa, neerlandesa y japonesa muestran una mayor tolerancia. Los tailandeses, en particular, pueden soportar hasta 8,1 segundos de silencio sin incomodidad, destacándose como los más pacientes. Por otro lado, los brasileños son los menos tolerantes, con un 85 % de encuestados reportando malestar ante la falta de conversación.

En los Países Bajos, casi un tercio de los participantes señaló que el silencio no les resulta incómodo, lo que refleja una aceptación cultural más amplia de estos momentos en las interacciones. Esta disparidad cultural demuestra cómo la percepción del silencio puede variar significativamente según el contexto social y geográfico.

Silencios incómodos en España

En España, los silencios incómodos se asocian comúnmente con espacios cerrados y situaciones sociales delicadas. Los ascensores, por ejemplo, generan incomodidad al 79 % de los españoles, mientras que el 73 % reporta haber experimentado pausas incómodas durante una ruptura sentimental. Las primeras citas tampoco están exentas, ya que el 72 % de los encuestados admite haber sentido esta incomodidad en tales ocasiones. Sin embargo, los silencios son menos problemáticos en discusiones grupales (53 %), en pareja (53 %) y en reuniones familiares o laborales (52 %).

Ciertas situaciones parecen amplificar el malestar causado por los silencios. El momento más temido por los españoles son las presentaciones en público, donde un 36 % siente ansiedad si se produce un vacío verbal. Este temor se extiende a las primeras citas (34 %), donde los silencios pueden interpretarse como falta de conexión entre las personas. Por último, los espacios reducidos, como ascensores, y los conflictos también son fuentes frecuentes de incomodidad, con un 26 % de españoles reportando problemas en estas situaciones.

Variaciones regionales en España

El estudio también evidencia diferencias regionales en la tolerancia al silencio. En Zaragoza, Valladolid y Murcia, las pausas generan inquietud tras apenas seis segundos, mientras que en ciudades como San Sebastián, Vigo y Santa Cruz de Tenerife, la tolerancia supera los 8,5 segundos. Además, los sevillanos (66,3 %), palmenses (66,4 %) y valencianos (66,7 %) son quienes menos experimentan silencios incómodos durante citas, en contraste con Santa Cruz de Tenerife (81,3 %), Vitoria (79,6 %) y Granada (78,3 %), donde son más comunes.

En cuanto a las presentaciones en público, un 79,1 % de los murcianos y el 72,4 % de los santacruceros no encuentran problema en enfrentarse a audiencias, mientras que en ciudades como Málaga, Barcelona y Sevilla, esta experiencia es más temida, afectando al 55 % de los encuestados.

El estudio de Preply resalta cómo las pausas conversacionales pueden variar en su percepción según el contexto cultural y regional. Aunque el silencio puede incomodar, también ofrece una oportunidad para reflexionar y adaptarse a las dinámicas sociales, mostrando que el manejo del silencio es una habilidad valiosa en la comunicación interpersonal.