
Los 10 estados de EE.UU. que han introducido proyectos de ley para calificar el aborto como asesinato
Gran parte de este avance se debe a la revocación en 2022 del caso Roe vs. Wade, que protegía el derecho al aborto en todo el país
Los esfuerzos por salvar la vida de los más indefensos continúan en Estados Unidos. Aunque Donald Trump no ha firmado una prohibición federal del aborto, ha dejado en el tejado de cada territorio la decisión sobre esta controvertida práctica que mata a más de un millón de fetos en el país. Gracias a esta política de los republicanos, 10 estados han presentado en lo que va de 2025 varios proyectos de ley para clasificar estos infanticidios como asesinatos.
En un intento de otorgar derechos legales a los nasciturus, los estados de Georgia, Kentucky, Missouri, Carolina del Sur, Texas, Oklahoma, Indiana, Iowa, Idaho y Dakota del Norte, han introducido varias propuestas legislativas para acusar a la madre que pretende acabar con la vida del no nacido de homicidio. Alguna de estas normas también pena a aquellas prácticas, como la fecundación in vitro, que elimina algunos embriones humanos, informa The Hill.
Aunque algunos de estos proyectos ya han sido rechazados, los gobernadores de estos estados continúan luchando por dar una nueva oportunidad a la vida y erradicar lo que consideran una «cultura de la muerte». Gran parte de este avance se debe a la revocación en 2022 del caso Roe vs. Wade, que protegía el derecho al aborto en todo el país
Todos los estados donde se han propuesto estas normas, con excepción de Dakota del Norte, permiten la pena de muerte para casos de homicidio. Por ello, varios grupos provida y republicanos han votado en contra de estas decisiones, ya que consideran que esto no es «un tema político».En este sentido, Kristan Hawkins, presidenta de Students for Life of America, argumentó al medio americano que en lugar de perder tiempo en debates internos sobre quién puede repartir más condenas para demostrar que es el más provida, sería necesario enfocarse en elegir «verdaderos defensores de la vida» que trabajen por leyes sustanciales.
Lo mismo denunció Kelsey Pritchard, directora de comunicaciones de asuntos políticos de la misma organización, quien además añadió que no se debería apoyar nunca a una legislación que «criminaliza a las mujeres y las califica para penas de muerte».
Aunque la decisión de legislar sobre el aborto depende de cada estado, Trump se ha negado a imponer restricciones federales. Sin embargo, la Casa Blanca sigue siendo responsable de establecer políticas a nivel nacional para proteger a aquellos activistas que luchan por la vida de los fetos, especialmente después de que el presidente Joe Biden comenzara a perseguir a los católicos y movimientos provida en Estados Unidos.