
El Reglamento se publicó en el BOE el 22 de enero de 2025
La Unión Europea condena a la desaparición a estos productos clásicos de bares y restaurantes
La Comisión Europea tendrá hasta el 12 de febrero de 2032 para evaluar el impacto medioambiental de estas medidas y analizar la viabilidad de alternativas
La Unión Europea se ha marcado un objetivo a corto plazo, y es acabar con los plásticos de un solo uso. De hecho, tal y como aprobó el Parlamento Europeo a mediados de 2024, entrarán en vigor una serie de medidas para reducir, reutilizar y reciclar aquellos envases que se utilizan diariamente en bares, restaurantes y hogares de todo el continente.
En este sentido, tras eliminar las pajitas y la cubertería de plástico, la aplicación de estas normas supondrá la prohibición de objetos tan comunes como los sobres de condimentos. No obstante, aunque el Reglamento se publicó en el BOE el 22 de enero de 2025, estas medidas no entrarán en vigor hasta enero de 2030, dentro de cinco años.
Tal y como establece, en bares, cafeterías y restaurantes, «no deben autorizarse los envases de plástico de un solo uso para alimentos y bebidas rellenados y consumidos dentro de las instalaciones». De la misma manera, deberán ofrecer a los consumidores «la opción de adquirir alimentos y bebidas para llevar en recipientes reutilizables, o en sus propios recipientes».
El anexo también restringe el uso de envases individuales de plástico para condimentos, conservas, salsas, leche para el café, azúcar y aliños, siempre que se consuman dentro del establecimiento. De este modo, elementos como sobres de kétchup, azúcar o envases de leche y vinagre desaparecerán de estos locales.Excepciones
Por otro lado, el reglamento contempla algunas excepciones a la norma. Por ejemplo, los sobres de condimentos podrán seguir utilizándose si los alimentos se consumen fuera del establecimiento. También estarán permitidos «para garantizar la seguridad y la higiene en los establecimientos en los que, por motivos médicos, sea preciso dispensar cuidados individualizados, como hospitales, clínicas o residencias con asistencia médica».
Asimismo, se suman a la lista de excepciones aquellas que afectan a las microempresas, siempre que los países lo decidan de forma individual y se demuestre que «no es técnicamente viable prescindir de dichos envases ni acceder a las infraestructuras necesarias para implementar un sistema de reutilización».
Todo lo mencionado deberá aplicarse antes de su fecha límite, el 1 de enero de 2030. Por su parte, la Comisión Europea dispondrá hasta el 12 de febrero de 2032 para evaluar el impacto medioambiental de estas disposiciones y analizar la viabilidad de alternativas al plástico que garanticen el mismo nivel de seguridad e higiene.