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Cascada ourika en Setti Fatma, Marruecos

Cascada ourika en Setti Fatma, MarruecosiStock

Un mono mata a un turista marroquí de una pedrada en la cabeza

El suceso tuvo lugar en el espacio turístico de Setti Fatma, situado en la provincia marroquí de Al Haouz

Los monos han sido estudiados durante décadas. De entre todas sus peculiaridades y costumbres, destaca una. En numerosas ocasiones los chimpancés machos tiran ramas y piedras durante sus exhibiciones, una costumbre que ha generado la muerte de un turista en los últimos días.

Tenemos que situarnos en la provincia de Al Haouz, en Marruecos. Allí, un mono que habita en el espacio turístico de Setti Fatma –una de las zonas más visitadas tanto por locales como por turistas de otros países– lanzó una piedra a un hombre de nacionalidad marroquí, que falleció de manera instantánea.

El fallecido se encontraba realizando una senda de montaña con otras personas cuando comenzaron a ser atacados por el animal. El mono empezó a tirarles piedras sin ninguna provocación previa, con tal mala suerte que una de ellas impactó en la cabeza del hombre. Momentos después, agentes de la Gendarmería Real llegaron al lugar para atender la situación y abrir una investigación. El cuerpo del turista fue trasladado a una morgue cercana para que le realizaran una autopsia. Tras la muerte del hombre, las autoridades destacaron la importancia de evitar tener contacto directo con la fauna del lugar.

Valle de Ourika cerca de Setti Fatma en las montañas del Atlas, Marruecos

Valle de Ourika cerca de Setti Fatma en las montañas del Atlas, MarruecosiStock

Lo sucedido en Marruecos recientemente se suma a una larga lista de incidentes similares. Sin ir más lejos, los monos que habitan en el Peñón de Gibraltar se han ganado la fama de ser agresivos con los visitantes, motivo por el que el Gobierno de Gibraltar ya ha advertido sobre ello.

«Se aconseja permanecer en los espacios más abiertos y evitar zonas estrechas o confinadas. Procurar no agacharse, estar cerca de las barandas o paredes donde suelen jugar. Intentaran robar sus bolsos de mano o mochilas», avisan.

En resumen, los expertos recomiendan tomar precaución. Al final de cuentas se trata de animales salvajes que pueden reaccionar de manera impredecible si se sienten amenazados.

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