Volcanes
¿Cómo recolectan los vulcanólogos las muestras de lava?
Recolectar las muestras de lava es muy útil para aprender a conocer el comportamiento del volcán, pero también peligroso por ser una tarea muy delicada
Un año del volcán de La Palma, la erupción que tuvo en vilo a España
El trabajo de los vulcanólogos de recolectar muestras de magma y lava para su estudio resulta fascinante, pero también peligroso. Pero esencial para el estudio de la tierra, de los volcanes y todo lo que tiene que ver con su actividad.
En la plataforma social Twitter se ha compartido un vídeo, que se ha hecho viral, donde se observa como estos profesionales, con extrema precaución, recolectan una muestra de lava totalmente incandescente.
Estos trabajadores han de ir pertrechados con traje y guantes especiales para protegerse del contacto con la lava y de las altas temperaturas, ya que esta puede alcanzar los 1.200 grados. Gracias al pico de un martillo de acero, que resista su contacto, remueven la parte superior de la lava solidificada y la van vertiendo en un cubo lleno de agua, que acabará por hervir.
Para qué sirve recoger muestras de lava
Analizar la lava es fundamental para saber qué se puede esperar en futuras erupciones de los volcanes. Es por eso por lo que esta delicada labor resulta tan útil.
Los investigadores observan con la lupa la presencia de cristales minerales pequeños, que aportan jugosos datos, entre ellos, el proceso de ascenso en el volcán y a qué velocidad se produjo.
Además de los minerales, cobran protagonismo los ácidos, que se utilizan para dilucidar la presencia de elementos químicos. Los resultados obtenidos ayudan a los científicos a entender qué ha sucedido durante la erupción y de qué capa procede la lava.
La lava de La Palma, reaprovechada
Los científicos investigan nuevas aplicaciones para los residuos volcánicos, de los que se sabe que pueden ser aprovechados como absorbentes de contaminantes, como materiales ignífugos, biomasa y como material de construcción, según un reportaje de National Geographic.
Y es que la ceniza puede ser aprovechada como materia prima. Por ejemplo, para la fabricación de hormigón. Además, los materiales volcánicos son muy ricos en sales y minerales para las cosechas