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Ejemplar de lobo ibéricoEP

Los ataques de lobos a ganado aumentan un 19 % en un año, con 12.898 casos

Cada día se producen 35 ataques de estos animales en las llamadas comunidades loberas de Castilla y León, Asturias, Cantabria, Galicia y La Rioja

Es una situación que los ganaderos de las comunidades loberas –Castilla y León, Asturias, Cantabria y Galicia– llevan denunciando varios años. Los lobos cada vez atacan más al ganado, con las pérdidas económicas que ello conlleva para los profesionales del sector primario.

Pero ahora esto se acompaña con los datos: según la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG), en 2022 se registraron 12.898 ataques de lobos frente a los 10.560 del año anterior. Unos números que demuestran el avance de estos animales salvajes en las comunidades mencionadas, así como La Rioja.

Por ese motivo, COAG exigirá al nuevo Gobierno que se constituya en los próximos meses que rectifique «el error» de hace dos años al incluir al lobo el la lista de especies especialmente protegidas (Lespre), para poder controlar su población.

Así, en el caso de Castilla y León se ha pasado de 4.381 ataques de lobo en 2021 a 5.086 el pasado año; en Asturias, de 2.456 a 2.476; en Cantabria, de 1.594 a 2.436; en Galicia, de 2.050 a 2.251 y en La Rioja, de 159 a 649.

Desde esta organización agraria se han recordado las palabras de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, quien aseguró hace unas semanas que la concentración de manadas de lobos en algunas regiones europeas «se ha convertido en un verdadero peligro para el ganado y potencialmente también para los seres humanos».

COAG

Asimismo, según los datos aportados por COAG, en el primer año de inclusión del lobo en la lista Lespre, los ataques han crecido en un 19 % por lo que el portavoz de ganadería y lobo de esta organización, Gaspar Anibatarte, considera que hay que hacer «una profunda reflexión sobre el efecto de una medida ultraproteccionista tomada sin atender a razones objetivas sobre la situación real de la especie, que está en expansión y no en peligro, y sin escuchar a las zonas y sectores más afectados».

Desde la organización exigen la derogación de la Orden TED/980/2021, de 20 de septiembre y que se abra un proceso de diálogo con comunidades autónomas loberas y las organizaciones agrarias para consensuar una estrategia nacional de compatibilización de las poblaciones de lobo y el mantenimiento y desarrollo de la ganadería extensiva, «que es una pieza fundamental tanto para la pervivencia de las zonas rurales como para la preservación de los valores naturales, paisajísticos, gastronómicos y culturales de las mismas».