¿Por qué sigue bajando el agua embalsada pese a las tormentas?
Las lluvias de los primeros 17 días de septiembre triplican lo normal mientras la reserva hídrica continúa en descenso
Las últimas semanas han estado marcadas por las tormentas, consecuencia de sucesivas DANA que han atravesado nuestro país y que han dejado récords de precipitaciones en algunos lugares. Una situación que nos ha acompañado en buena parte de España durante esta última semana del verano.
Y es que estos días tanto el área peninsular mediterránea como Baleares han sufrido las consecuencias de una DANA que ha dejado tormentas de lluvia y granizo, así como un frente atlántico que también ha regado el norte peninsular de oeste a este.
Las lluvias acumuladas durante los primeros 17 días de septiembre han reducido el déficit de precipitaciones en España en siete puntos porcentuales, desde el 17 por ciento en que se encontraba a finales de agosto hasta el 10 por ciento del principio de esta semana, según informa el portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), Rubén del Campo.
Y si es así, ¿por qué el agua embalsada continúa sin aumentar? Las lluvias han superado los 100 litros por metro cuadrado en áreas del centro peninsular, Galicia, el Cantábrico Oriental, Navarra y el Pirineo Aragonés así como en puntos del Mediterráneo, como el centro de la Comunidad Valenciana y el sur de Cataluña.
No obstante, el portavoz detalla que las lluvias han sido más escasas en otras zonas de la Península, ya que han quedado en algunos puntos por debajo de los 10 litros por metro cuadrado como en zonas del tercio sur –que es el que más sufre la escasez de agua en los embalses– o del Pirineo Catalán y el este de Baleares y Canarias.
Igualmente, es probable que haya habido más salida de agua que entrada, por lo que a pesar de las precipitaciones los embalses siguen bajando. Pero la clave está en que las lluvias se han producido en forma de tormentas y no de lluvias continuadas que hayan regado toda la superficie durante varios días o semanas. Estos chubascos cortos pero intensos no penetran tanto en el suelo y además no tienen por qué caer en las cabeceras de las cuencas, según explican los expertos de la Aemet.
Pese al abundante volumen recogido en lo que va de septiembre, este año hidrológico que terminará el 30 de septiembre, probablemente será catalogado como «seco» debido a que las precipitaciones acumuladas se situarán en torno al 10 % por debajo de lo normal, según las predicciones de la Aemet, aunque el portavoz señala que habrá que esperar para conocer el balance definitivo.
Estado de los embalses
Como decimos, la reserva hídrica española continúa disminuyendo a pesar de las considerables lluvias y tormentas registradas. Los embalses han perdido en la última semana 111 hectómetros cúbicos (el 0,2 % de su capacidad total) y se sitúan en el 36,8 por ciento del total, según informa el Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico (Miteco), que precisa que en este momento guardan 20.623 hectómetros cúbicos.
Por ámbitos, la reserva se encuentra al 84,9 por ciento en Cantábrico oriental; al 79,8 por ciento, en Cantábrico occidental; al 61,8 por ciento en Miño-Sil; al 57,6 por ciento en Galicia Costa; al 66,7 por ciento, las cuencas internas del País Vasco; al 57,2 por ciento, Tinto, Odiel y Piedras.
Así, este es el quinto año con menos agua embalsada en la semana 38 del año desde que hay registros. Según datos facilitados por el Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, el año pasado esta misma semana los embalses estaban al 33,51 por ciento y, antes de eso, hay que remontarse hasta 1995 para encontrar una cifra inferior.