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Varias vacas pastandoAsaja

La enfermedad hemorrágica epizoótica sigue avanzando al confirmarse 30 nuevas comarcas con casos

Los ganaderos claman ante la agónica situación del sector bovino, y es que hay cerca de 200 focos confirmados en toda España

La enfermedad hemorrágica epizoótica (EHE), mal llamada «covid de las vacas», sigue expandiéndose por nuestro país y afectando cada vez más al sector bovino. A pesar de las medidas que se comenzaron a tomar desde las diferentes administraciones, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) ha confirmado 30 nuevas comarcas con casos.

Con ellos son ya cerca de 200 los focos de la enfermedad en nuestro país, según datos del Laboratorio Central de Veterinaria (LCV) de Algete, referencia para esta afección. Estas 30 nuevas comarcas afectadas están, además, repartidas por todo el territorio nacional, lo que da muestra de su absoluta expansión.

En concreto, las comarcas afectadas son Verín (Orense); Ferrol, Puentedeume y Betanzos (La Coruña); Ramales y Corrales del Buelna (Cantabria); Torrecilla de Cameros, Nájera y San Román de Cameros (La Rioja); Ávila y Las Navas del Marqués (Ávila); Aranda de Duero y Valle de Mena (Burgos); Santa María la Real de Nieva y Carbonero el Mayor (Segovia); Arcos de Jalón y Burgo de Osma (Soria); Valladolid y Olmedo (Valladolid); Santibáñez de Vidriales, Tábara y Villalpando (Zamora); Graus (Huesca); Ejea de los Caballeros (Zaragoza); Utrera (Sevilla); Landete y Tarancón (Cuenca); Belvis de la Jara (Toledo); y Alta Ribagorza y Pallars Jussá (Lérida).

Los datos ofrecidos muestran también un perfil de los animales afectados: mayores a 24 meses, machos, de razas no rústicas y en sistema de producción extensivo. Una situación que provocará modificaciones en la zona desde la que se restringe el movimiento directo para vida –no así para sacrificio– por EHE hacia otros Estados miembros de animales bovinos, ovinos y caprinos.

De esta forma, de acuerdo con lo establecido en el reglamento europeo, se mantienen restringidos los movimientos procedentes de explotaciones ubicadas en todo el territorio peninsular. No obstante, cabe resaltar que no se establece ningún tipo de restricción con relación al movimiento o consumo de productos de estos animales, ya que la EHE no es una enfermedad que afecte al ser humano.

En cuanto a los movimientos nacionales, los animales y vehículos deben estar desinsectados para movimientos desde la zona afectada hacia zona libre, así como con ausencia de cualquier tipo de sintomatología relacionada con la afección en ganado bovino.

«La puntilla» para los ganaderos

Los trabajadores del sector primario en Castilla-La Mancha alertan de que los ganaderos de bovino «agonizan» con la extensión de la EHE en la región. Así lo ha confirmado el sindicato agrario Asaja, que recalca que esta situación ha supuesto la puntilla para unos ganaderos castellano-manchegos «que llevan acumuladas tantas pérdidas que están viendo en peligro la viabilidad de sus explotaciones».

En este sentido, la organización agraria ha pedido al Gobierno regional que trabaje para que, al igual que están haciendo otras comunidades autónomas como Cantabria o Castilla y León, se reconozca la EHE como una causa mayor y se articulen medidas e indemnizaciones por pérdidas de animales afectados.

Asaja señala que, ante la imposibilidad o inexistencia de tratamientos para la enfermedad y la falta de previsión ante la misma, las administraciones deben corresponsabilizarse. Por ello, demanda a la Administración autonómica que inste también al Gobierno nacional para que no solo se asignen partidas presupuestarias concretas para paliar las pérdidas, sino también se involucren en las actuaciones, se cambien ciertos protocolos de las ganaderías extensivas y se flexibilicen las exigencias al sector, entre otras cuestiones.

Ayuda de Cantabria a los ganaderos

Ante el aluvión de casos, algunas administraciones han empezado a reaccionar. Una prueba es el Gobierno de Cantabria, que habilitará un plan de contingencia dotado con 750.000 euros para compensar a ganaderos que han perdido reses por la enfermedad hemorrágica epizoótica.

La consejería de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca y Alimentación trabaja para aprobar la norma en las próximas semanas y que los ganaderos puedan acogerse a las ayudas que se pagarán con efecto retroactivo, hasta el 5 de septiembre, cuando se notificaron las primera muertes de animales, y hasta que el Ministerio declare que se está libre del mosquito que transmite la enfermedad.

El objetivo de esta iniciativa, según el consejero Pablo Palencia, es asegurar la viabilidad del sector y las ayudas a los ganaderos que están viendo reducidos sus rebaños se pagarán usando el mismo baremo por el que se abonan las indemnizaciones para paliar los daños de lobo.