La población de jabalíes, en fase de crecimiento acelerado: Galicia ya ha declarado la emergencia cinegética
La Xunta permitirá cazar estos animales «sin límite» pese a las críticas de los animalistas, que acusan a los dirigentes de «sembrar los montes de plomo»
Es un problema que llevaba tiempo sobre la mesa y que ha sido denunciado especialmente por los agricultores, que ven sus cultivos afectados por la presencia de este animal. Hablamos de los jabalíes, animales salvajes, antepasados de los cerdos domésticos y que cada vez se acercan más a los lugares en los que habitan los humanos.
Solo hace falta darse un paseo por las redes sociales para observar cientos de vídeos de ciudadanos de diferentes ciudades de la geografía española –incluidas grandes urbes como Madrid o Barcelona– en los que se ven jabalíes dándose un paseo por calles asfaltadas o comiendo de los contenedores de basura.
Una realidad que, como decimos, afecta de manera diferente a los agricultores. En este caso, los animales se comen los cultivos y generan pérdidas a los profesionales del campo que, en muchos casos, son imposibles de asumir. Los agricultores valencianos se quejaban este verano de que melones y sandías se habían convertido en un manjar para los jabalíes, pero otros como los viticultores de varias zonas de España también notifican sufrir daños.
De igual manera, los ganaderos también se ven afectados, ya que estos animales se comen el maíz destinado para alimentar a las vacas. Otro factor a destacar es el que tiene que ver con la seguridad vial, y es que España registró más de 35.000 accidentes de tráfico con animales implicados en 2022, la mayor parte de los cuales eran jabalíes.
Crecimiento acelerado
Este mismo año, el Grupo Operativo de Prevención frente a la Peste Porcina Africana, coordinado por investigadores del Grupo de Investigación en Sanidad y Biotecnología del Instituto de Investigación en Recursos Cinegéticos realizó un informe sobre la dinámica poblacional del jabalí. Los cálculos, que abarcan el periodo comprendido entre 2010 y 2016, están basados en un índice de abundancia relativa que recoge el número de animales abatidos por superficie favorable y evidencian lo que muchos venían denunciando.
Los resultados muestran que las poblaciones de jabalí están en fase de crecimiento acelerado en la mayoría de las provincias de España. «El crecimiento anual de las bolsas de caza aumenta con la abundancia hasta un punto de inflexión (aproximadamente 1,5 jabalíes por kilómetro cuadrado de superficie de hábitat adecuado) y luego se produce una reducción gradual de las tasas de crecimiento poblacional».
El estudio muestra que las provincias de Huesca y Gerona son las únicas que tienen una alta densidad de jabalíes y una tasa de crecimiento reducida, lo que quiere decir que en ambos territorios pirenaicos, siendo el Prepirineo la zona más favorable, se habría alcanzado el máximo nivel de poblaciones de jabalíes.
Una situación que contrasta con la de Barcelona, Valencia o Alicante, que cuentan con altas tasas de crecimiento, lo que hace que se encuentren actualmente en potencial expansión. El resto de las provincias analizadas se clasifican en una tercera categoría, que representa a aquellos territorios con baja abundancia relativa y una escasa tasa anual de crecimiento, pero con potencial para aumentar ambos indicadores en el futuro.
El informe finaliza comentando que este crecimiento poblacional supone una amenaza en el futuro más inmediato «por todos los problemas asociados a la sobreabundancia de esta especie», la cual, recalcan, es portadora de enfermedades como la Peste Porcina Africana (PPA).
Galicia decreta la emergencia cinegética
Este miércoles conocimos que la Galicia ha sido la primera comunidad en tomar medidas al respecto, y es que declarará la emergencia cinegética para poder cazar «sin límite» jabalíes en un total de 248 municipios, un 80 % de los ayuntamientos y de la superficie de la comunidad gallega. Una decisión provisional que estará en activo hasta el 25 de febrero de 2024, fin de la temporada de caza.
Este instrumento, calificado como excepcional, se puede tomar ante el peligro para la ganadería y agricultura, además de por el riesgo de provocar accidentes de tráfico, complementario a la caza regulada para hacer acciones de control por daños. Podrán capturarse o abatirse ejemplares de ambos sexos –prioritariamente hembras adultas y subadultas de cualquier edad– y se amplían los periodos de caza.
Los animalistas, contrarios a la caza
Los animalistas han advertido que la declaración de la Xunta de «emergencia cinegética» provocará un «rebote» de la población de esta especie. En un comunicado emitido este jueves, un día después del anuncio hecho por el Gobierno gallego para autorizar la caza «sin límite» de jabalíes, la Fundación Franz Weber ha censurado que «la única alternativa» que ofrece la Xunta sea «sembrar los montes de plomo».
Señala que «estudios internacionales» apuntan que este tipo de medidas «generan más camadas antes de tiempo» y provocará «un mayor número de jabalíes durante los próximos años». De este modo, los animalistas plantean que se combata la proliferación del jabalí y su acercamiento a zonas urbanas con «campañas informativas par la población» y «medidas no letales», como «mejorar vallados en parques públicos, vías de tránsito rodado, reflectores lumínicos y sustitución del césped ornamental por la xerojardinería».