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Viñedo en Pazo do Mar en El Olivar, OrenseEuropa Press

Los pequeños pueblos que tienen viñedos incrementaron un 11,4 % su población en 20 años

El sector está desarrollando un plan estratégico con el objetivo de generar un valor adicional de 1.200 millones de euros en 2027

La población de los municipios españoles de menos de 2.000 habitantes que cuentan con viñas se ha incrementado hasta un 11,4 % en veinte años (2002-2022), según los datos de un informe presentado este viernes por la Organización Interprofesional del Vino de España (OIVE).

El documento, elaborado por Analistas Financieros Internacionales (AFI) a petición de la OIVE, destaca que, por el contrario, el conjunto municipios españoles de menos de 2.000 habitantes que no cuentan con viñas registró una caída en la población del 10,2 % en ese periodo de tiempo.

En lo que respecta a los municipios de entre 2.000 y 5.000 habitantes que cuentan con viñas, la población ha aumentado hasta un 20,3 % entre 2002-2022, mientras que en aquellos que no cultivan la vid el incremento demográfico ha sido menos de la mitad, un 9,1 %.

Para poner este desarrollo en el medio rural en contexto, el informe recoge que más del 40 % de los municipios españoles cuentan con viñedo (3.233 municipios) y que el 66 % de los municipios vitivinícolas tienen menos de 2.000 habitantes.

«La viticultura requiere cierta dedicación a lo largo de todo el año, lo que favorece la fijación de población al territorio. Esta actividad primaria integra territorialmente a buena parte del eslabón industrial dedicado a la elaboración del vino, lo que redunda en la generación de actividad económica», destaca el documento.

La edición 2023 de este informe, que da continuidad al publicado en 2020, ha sido presentado en un evento en Madrid que ha contado con la participación del presidente y la directora de la OIVE, Fernando Ezquerro y Susana García, respectivamente, junto con la de diversos representantes del sector vitivinícola español. Además, ha estado presente la directora general de Producciones y mercados Agrarios del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), Esperanza Orellana.

«En la tierra en la que hay una viña, hay puestos de trabajo y vida en sus pueblos. Por eso, necesitamos visibilizar nuestra labor, que crea empleo, da riqueza a los pueblos y oportunidades laborales atractivas tanto para los más jóvenes como para las mujeres, fundamentales para seguir creciendo», ha expresado Ezquerro.

Durante el evento, García ha presentado la nueva identidad corporativa de la OIVE y ha recordado que el sector está desarrollando un plan estratégico con el objetivo de generar un valor adicional de 1.200 millones de euros en 2027, hasta alcanzar los 4.300 millones de euros, lo que supondría un aumento del 40 %.

Al respecto, Orellana ha indicado que «la estrategia pasa por hacer un análisis desapasionado, separar los retos estructurales de los problemas coyunturales y, después, con este análisis desapasionado, tener la valentía de tomar las medidas necesarias».

Impacto en la economía y en el empleo

Con datos actualizados tras la pandemia, el informe desvela otras realidades, como la contribución del sector del vino a la economía española con el 1,9 % al PIB (20.330 millones de euros) y un valor agregado bruto (VAB) estimado en más de 11.000 millones de euros.

En términos de empleo, el estudio destaca que el sector ayuda a generar y mantener más de 363.980 puestos de trabajo a tiempo completo en España. En este aspecto, subraya la relevancia que ha adquirido la presencia de la mujer y reseña que la titularidad de las explotaciones vitivinícolas es ostentada en un 30,4 % de los casos por mujeres (2,5 puntos más que en 2009).

No obstante, indica que por cada mujer jefa de explotación asalariada hay 4,9 hombres en la misma situación y que el 59 % de las mujeres empleadas en las explotaciones vitivinícolas son familiares del jefe de la explotación.

El documento incluye que la superficie de viñedo en España es de 930.000 hectáreas, lo que representa el 13 % del total mundial, aunque esta cifra representa un descenso del 1,8 % entre los años 2018 y 2022. Destaca, eso sí, que se sigue incrementando la superficie dedicada a la producción ecológica, que ya supera las 142.100 hectáreas, lo que convierte al país en líder internacional en este aspecto.

Recuerda, a su vez, que la producción de vino superó los 36,4 millones de hectolitros en 2022, un 5 % por debajo de la media anual del último lustro, debido en parte a las condiciones climatológicas. En lo que respecta al mercado exterior, el dossier destaca que el superávit comercial del sector superó los 3.000 millones de euros en 2022 (20 % del total nacional), situándose en niveles récord gracias a la actividad exportadora de más de 4.300 empresas.