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Aerogeneradores en funcionamiento en EspañaEuropa Press

La nueva normativa eólica de la UE beneficiará más a China que a Europa

Los países europeos seguirán dependiendo de los materiales de fabricación china para crear las turbinas que impulsarán su plan energético

La reciente Carta de Energía Eólica (WEC) de la Unión Europea, una parte crucial de su esfuerzo por desarrollar el sector eólico, parece beneficiar más a China que a Europa, según expertos.

Esta iniciativa, respaldada por 26 Estados Miembros de la UE el 19 de diciembre, promete aumentar significativamente la capacidad eólica en los próximos tres años, con compromisos que varían desde los 12 MW de Chipre hasta los 24,600 MW de Alemania.

Sin embargo, las presiones de costos y las ventajas competitivas de los fabricantes chinos de turbinas, como precios más bajos y términos de financiación generosos subvencionados por el estado chino, podrían hacer que China se convierta en el principal beneficiario de este impulso europeo.

Hasta la fecha, los fabricantes chinos han vendido turbinas eólicas por un total de 3 gigavatios en toda Europa, en comparación con los 226GW operativos en la UE. Además, muchos componentes de las turbinas fabricados en Europa todavía tienen vínculos con China.

Expertos como Jessica Obeid, consultora en transición energética, y Phoebe Lewis, experta en carbono y clima de JLL, destacaron al medio Brussels Signal que, a pesar de los esfuerzos de la UE por desarrollar su sector eólico, existe una fuerte presencia de la industria china. Esto genera preocupaciones sobre la dependencia de la UE de 'naciones hostiles', especialmente en un contexto de creciente tensión internacional.

Medidas del nuevo paquete

La WEC se basa en el Paquete de Energía Eólica de la UE, lanzado en septiembre, que esboza los aspectos financieros de la iniciativa: El Banco Europeo de Inversiones ha lanzado un programa de contragarantías de 5.000 millones de euros para empresas de turbinas eólicas, facilitando así que los bancos comerciales proporcionen más préstamos a empresas constructoras. Además, la Comisión Europea ofreció 4.000 millones de euros en subvenciones para proyectos de descarbonización en noviembre.

La WEC no solo se relaciona con la Comisión Europea y el Banco Europeo de Inversiones, sino también con las empresas eólicas, 300 de las cuales firmaron la Carta. Sin embargo, la responsabilidad principal recae en los gobiernos nacionales, que ahora están comprometidos a tomar las acciones relevantes.

La política de promover industrias específicas por parte de los gobiernos, sin embargo, es una idea controvertida en la UE. Países como los estados escandinavos, los Países Bajos e Irlanda, conocidos por sus políticas de libre mercado y gobierno pequeño, son escépticos.

La firma de la WEC representa el primer paso en el Plan de Acción de Energía Eólica Europea, que tiene como objetivo aumentar la participación de las energías renovables en la mezcla energética de la UE al 42,5 % para 2030 y elevar la capacidad instalada a más de 500 GW para 2030 desde 204 GW en 2022.

Alemania, la economía más grande de la UE, se ha fijado el objetivo de agregar 8,600 MW a su capacidad de energía eólica en 2024 y 15,000 MW en 2025 y 2026. Francia planea agregar 1,930 MW en 2024 y 1,815 MW en 2025, con un aumento a 2,700 MW en 2026. Italia busca agregar 1,500 MW en 2024 y otro tanto en 2025, con un aumento a 2,100 MW en 2026. Dinamarca y los Países Bajos, importantes actores en el Mar del Norte, también han establecido ambiciosos objetivos de capacidad eólica.