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Planta de energía geotérmica en IslandiaFlickr

Medio ambiente

España continúa buscando alternativas verdes y apuesta ahora por la energía geotérmica

Las Islas Canarias y Madrid serán objeto de exploración para desarrollar esta fuente renovable por todo el país

Hace unos días contábamos cómo Islandia pretendía incidir en la energía geotérmica cavando pozos de magma. Cabe destacar que en este país este tipo de técnica está a la orden del día porque reúne unas condiciones geológicas propicias para ello, y que un 90 % de los hogares del país se calientan de esa forma.

Pero ahora es España la que quiere apostar por la geotérmica. Y es que se trata de una fuente de energía renovable que ayudaría a nuestro país a continuar con la descarbonización y cubrir una parte importante de la demanda de climatización y electricidad de nuestros edificios e industrias.

Las miradas han estado puestas desde hace años en las Islas Canarias, debido a su gran potencial geotérmico consecuencia de su origen volcánico. En esta comunidad se encuentra el mayor recurso geotérmico de media y alta temperatura en España, por lo que 112 millones de euros del Ministerio para la Transición Ecológica (Miteco) se han destinado al archipiélago.

Pero otro territorio del país se ha añadido a los planes: nada menos que la capital, Madrid. 5 millones adicionales irán directos a esta región y será la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) la que colabore con las empresas para desarrollar esta tecnología que podría dotar de calor a miles de hogares del centro de España.

Repsol y Disa serán las compañías que se encarguen de realizar estudios de viabilidad de proyectos para aprovechar este calor que emana de la Tierra y que podría contribuir a encontrar una vía no contaminante más de producción energética. Repsol contará además con la colaboración de la Universidad Autónoma de Madrid para su proyecto en la capital y Disa trabajará con el Instituto Tecnológico y de Energías Renovables (ITER), dependiente del Cabildo de Tenerife.

Este reparto de fondos se hizo público el pasado 17 de enero en la propuesta de resolución definitiva de la primera convocatoria para la concesión de ayudas a estudios de viabilidad de proyectos, de carácter innovador, para el aprovechamiento de energía geotérmica profunda. Con ello se busca alcanzar 15 MW para la producción eléctrica a través de la geotermia antes de 2025 y elevar esta cifra a 30 MW para 2030.

Cómo se obtiene

Para entender de dónde sale la energía geotérmica hay que tener en cuenta cómo se configura el planeta Tierra. Está formada por diferentes estratos o capas rocosas que van del centro al exterior. El núcleo es una masa sólida e incandescente compuesta de minerales, gases y rocas fundidas que, en combinación con el agua de lluvia que se filtra a través de la corteza, forma mantos, corrientes de aguas profundas y acuíferos confinados que dan lugar a su vez a un reservorio geotérmico formado por agua y vapor a elevadas temperaturas, tal y como explican desde Repsol.

Para aprovechar este calor se construyen tuberías que conducen el vapor para generar energía térmica o eléctrica. Asimismo, el agua se puede utilizar como agua sanitaria o calefacción que, una vez utilizada, se devuelve al subsuelo convertido en agua donde capta de nuevo el calor.

Todo ello sin emitir gases nocivos a la atmósfera, una de las principales ventajas de esta energía. Sus instalaciones tienen, a su vez, un impacto bajo en el medio ambiente, ya que no generan emisiones y son compatibles con otros usos. Otro motivo para incidir en su aprovechamiento es que se trata de una fuente renovable de producción continua, es decir, 24 horas al día, los 365 días del año.

Historia de la geotérmica en España

El Instituto Geológico y Minero de España (IGME) lleva investigando los recursos geotérmicos en nuestro país desde los años 70 mediante la realización del Inventario General de Manifestaciones Geotérmicas en el que se llevó a cabo un reconocimiento general, geológico y geoquímico, de los indicios termales existentes en todo su territorio.

Mediante perforaciones profundas ha sido posible evaluar el potencial geotérmico de las áreas más importantes que se sitúan en el sureste (Granada, Almería y Murcia), en el nordeste (Barcelona, Gerona y Tarragona), en el noroeste (Orense, Pontevedra y Lugo) y en el centro de la Península Ibérica (Madrid). Otras áreas de menor entidad situadas en Albacete, Lérida, León, Burgos y Mallorca también han sido investigadas.

Sin embargo, en todos estos casos los recursos geotérmicos evaluados son de baja temperatura, 50-90 °C, según matizan desde el IGME. El único área con posibilidades de existencia de yacimientos de alta temperatura se localiza en el archipiélago volcánico de las Islas Canarias. Recursos de roca caliente seca muy superficial han sido evaluados en las islas de Lanzarote y La Palma.

Los yacimientos geotérmicos de baja temperatura son actualmente explotados de forma solo parcial y en pequeña intensidad. Así, se utiliza energía geotérmica para calefacción y suministro de agua caliente en edificios de balnearios en Lugo, Arnedillo (Rioja), Fitero (Navarra), Montbrió del Camp (Tarragona), Archena (Murcia) y Sierra Alhamilla (Almería). En Orense y Lérida se utiliza energía geotérmica para calefacción de otros tipos de edificios (viviendas, colegios). La aplicación para calefacción de recintos agrícolas (invernaderos) se ha desarrollado también en puntos de Montbrió del Camp (Tarragona), Cartagena y Mazarrón (Murcia) y Zújar (Granada) con una superficie total superior a 100.000 metros cuadrados.