El pozo más hondo de China, a punto de superar los 10.000 metros de profundidad
Se trata de una obra de ingeniería imponente y sorprendente, aunque nada a lo que no nos tenga acostumbrados China. Hablamos del profundo pozo, de nombre Shendi Take-1, que comenzaron a excavar hace unos meses con la intención de realizar investigaciones científicas. Este proyecto nació también con la intención de romper todos los récords en Asia y está a punto de conseguirlo, ya que se va a convertir en el pozo científico más profundo jamás perforado.
Esta semana, el agujero situado en la cuenca del Tarim –rica en petróleo– alcanzó los 9.900 metros de profundidad, rozando de esta manera el reto de los 10.000 metros, que terminará de desatar el entusiasmo en torno a las posibilidades científicas y económicas.
A pesar de que una de las intenciones es la investigación de la formación y evolución de la Tierra, los geólogos prevén también encontrar abundantes reservas de petróleo y gas, algo que supondría un refuerzo a la independencia energética de China, que en los últimos años ha decidido tanto apostar por las fuentes renovables, como seguir explotando los combustibles fósiles.
La dificultad de la zona reafirma a China como experto en este tipo de proyectos. Y es que la superficie de la cuenca del Tarim es vertical y horizontal, el subsuelo está fragmentado y la estructura geológica es extremadamente compleja, según afirma el medio chino Seetao. Igualmente, a 10 kilómetros de profundidad se dan altas temperaturas de hasta 200 °C y altas presiones 1.700 veces mayores que la presión atmosférica, lo cual dificulta aún más las tareas.
Una cuenca rica en petróleo
Aunque la perforación se enmascare con las ambiciones investigadoras, pesa más el hecho de que se esté realizando en la zona más rica en petróleo de China. De hecho, más del 60 por ciento de los recursos petrolíferos y de gas del país se extraen en la cuenca del Tarim. Sin embargo, estas reservas se encuentran entre 6.000 y 10.000 metros bajo tierra, motivo por el que se ha invertido en perforación y se está llevando hasta profundidades nunca antes exploradas.
Para ello, se ha utilizado la primera plataforma de perforación automatizada de pozos de 12.000 metros de profundidad del mundo con casi 200 componentes locales de última generación, tal y como se recoge en el medio CGTN.
Una obsesión de Xi Jinping
Esta llamativa iniciativa responde a la petición directa del dictador chino, Xi Jinping, de realizar más excavaciones en el subsuelo para así poder identificar recursos minerales y energéticos, y es que el incesante crecimiento poblacional del país hace que el consumo también siga aumentando.
Con ello pretende consolidar a China no solo como potencia tecnológica y científica, sino también energética y sumarlo así a su dominio mundial en tierras raras –esenciales para la construcción de ordenadores, paneles solares, aerogeneradores o coches eléctricos–.
El líder chino persigue llevar a cabo este tipo de megaconstrucciones a pesar de la complicación de las obras. Sun Jinsheng, integrante de la Academia de Ingeniería de China, subrayó durante la perforación del pozo Yuejin 3-3XC que la dificultad de construcción del proyecto de perforación «se puede comparar con la conducción de un camión grande sobre dos cables de acero delgados».
Lyu Xiaogang, representante de la mayor empresa de crudo y gas del país, asegura que el plan servirá para apuntalar las capacidades tecnológicas de PetroChina en excavaciones de gran profundidad y fabricación de nueva maquinaria.