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Varios lobos ibéricos del Centro del Lobo Ibérico en localidad de Robledo de SanabriaEuropa Press

Los ataques del lobo al ganado en Castilla y León aumentan un 33 % desde su protección

En 2023 se produjeron 3.558 ataques y 5.566 cabezas de ganado muertas, lo que supone un aumento del 16 por ciento en comparación con el año anterior

El incremento de los ataques y muertes de ganado por lobos en Castilla y León ha sido significativo desde que la especie recibió protección estricta. En el año 2023 se reportaron un total de 3.558 ataques y 5.566 cabezas de ganado muertas. La Junta, en colaboración con las Organizaciones Profesionales Agrarias (OPAs), ha analizado estos datos recientemente, revelando un aumento del 16 por ciento en comparación con el año anterior y un 33 por ciento más que en el 2021.

La cifra de cabezas de ganado muertas por ataques de lobo en 2023 alcanzó las 5.566, lo que representa un incremento del 9 por ciento respecto al año anterior y un 30 por ciento más que en 2021, cuando el lobo fue incluido en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (Lespre). Tras esta inclusión, se prohibió la caza de la especie al norte del río Duero y se implementó un control poblacional en toda la comunidad autónoma y en el resto de España.

En cuanto a las especies afectadas, el 52 por ciento del ganado muerto en 2023 fue vacuno (2.889 reses), principalmente en las provincias de Ávila y Segovia. El ganado ovino representó el 40 por ciento (2.205 reses), distribuido en Zamora, Burgos y Segovia, mientras que el equino y el caprino representaron el cinco y el tres por ciento respectivamente.

Excepto Salamanca, todas las provincias de Castilla y León experimentaron un aumento continuo de los daños en comparación con 2021. Ávila fue la provincia más afectada, seguida de Segovia y Zamora.

Indemnizaciones y pagos

El importe total de las indemnizaciones pagadas por los daños de lobo en 2023 ascendió a 3,45 millones de euros, con 2,47 millones correspondientes a pagos compensatorios y 0,98 millones por responsabilidad patrimonial en ejecución de sentencias de años anteriores.

La nueva normativa de pagos compensatorios, aprobada en 2023, permitió la compensación de los daños al norte del río Duero con carácter retroactivo desde la inclusión del lobo en el Lespre en 2021. Sin embargo, la «súbita» incorporación del lobo en el Lespre dejó un «vacío legal» al norte del río Duero, ya que el lobo dejó de ser una especie cinegética, lo que impidió indemnizar los daños según el sistema previamente establecido.

La Junta y las OPAs han instado a la ministra para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera, a derogar la orden que protege al lobo y a recuperar el diálogo para flexibilizar su gestión, asegurando en todo momento la conservación de la especie en un estado favorable. A pesar de esto, no han recibido respuesta a su solicitud hasta la fecha. El Ejecutivo autonómico ha destacado que la posición europea respalda su tesis y cuestiona la decisión del Gobierno de España de catalogar al lobo al norte del Duero como de estricta protección sin la exigencia directa de Europa.