El calor aumenta la diversidad de bacterias activas en el suelo dormidas tras miles de años
Este nuevo hallazgo trasciende el enfoque tradicional, sentando las bases para predicciones más precisas del comportamiento microbiano
El cambio de las temperaturas ha provocado cambios significativos en la biodiversidad. Se observa, por ejemplo, una alteración en los ecosistemas, con desplazamiento de especies hacia regiones más frías y cambios en los ciclos de reproducción y migración. Pero las alteraciones en el clima no solo afectan a los animales, sino a todas las formas de vida.
Y ahí también entran los microbios. Un estudio realizado por investigadores del Centro de Microbiología y Ciencia de Sistemas Ambientales (CeMESS) de la Universidad de Viena y publicado en Science Advances muestra que el recalentamiento de los suelos alberga una mayor diversidad de microbios activos, algo que influye en el ciclo global del carbono y en posibles mecanismos de retroalimentación sobre el clima.
La conclusión de los científicos desafía la suposición previa de que las temperaturas más altas del suelo aumentan directamente el crecimiento de microbios, provocando una mayor liberación de carbono a la atmósfera. En lugar de eso, se descubrió que esta liberación adicional de carbono se debe a la activación de bacterias previamente inactivas.
Andreas Richter, autor principal del estudio y profesor del Centro de Microbiología y Ciencia de Sistemas Ambientales, destaca que los suelos representan la mayor reserva de carbono orgánico de la Tierra. Los microorganismos descomponen esta materia orgánica y liberan dióxido de carbono, lo que influye en el ciclo global del carbono. A medida que aumentan las temperaturas se presume que las comunidades microbianas emiten más dióxido de carbono, acelerando así el cambio del clima en lo que se conoce como retroalimentación carbono-clima del suelo.
A lo largo de décadas, los científicos han supuesto que este fenómeno está impulsado por tasas de crecimiento más altas de microbios individuales en climas más cálidos. Sin embargo, un estudio reciente desafía esta suposición.
Mayor diversidad bacteriana
Los investigadores visitaron una pradera subártica en Islandia, que ha experimentado un calentamiento geotérmico durante más de medio siglo, resultando en temperaturas del suelo más altas en comparación con áreas circundantes. Recolectaron núcleos de suelo y utilizaron técnicas de sondeo de isótopos avanzadas para identificar taxones de bacterias activas, comparando sus tasas de crecimiento a temperatura ambiente y a temperaturas elevadas, que eran 6 °C más altas.
Los resultados sorprendieron: aunque el calentamiento constante del suelo durante más de 50 años aumentó el crecimiento microbiano a nivel comunitario, las tasas de crecimiento de microbios en suelos más cálidos eran indistinguibles de las de temperaturas normales. La diferencia clave radicaba en la diversidad bacteriana: los suelos más cálidos albergaban una gama más variada de taxones microbianos activos.
Christina Kaiser, profesora asociada del Centro, destaca que comprender las complejidades de la reacción del microbioma del suelo al aumento de las temperaturas ha sido un desafío considerable, convirtiéndolo a menudo en una «caja negra» en el modelado climático.
Este nuevo hallazgo trasciende el enfoque tradicional en el crecimiento agregado comunitario, sentando las bases para predicciones más precisas del comportamiento microbiano y sus efectos sobre el ciclo del carbono en el escenario climático en evolución. Los conocimientos adquiridos son cruciales para pronosticar el impacto del microbioma del suelo en la dinámica futura del carbono.