Recolectar agua directamente de la niebla, el remedio contra la sequía ideado en Canarias

En un contexto de sequía en buena parte de España –y del mundo– toca reinventarse y apostar por innovaciones para poder aprovechar mejor los recursos hídricos disponibles, así como para disminuir el desperdicio de agua.

La instalación de plantas desalinizadoras o aprovecharse del caudal del río Ebro conectándolo el pantano de Els Guiamets y después, al de Siurana son algunas de las soluciones que se plantea Cataluña, la región de España que en estos momentos se encuentra más castigada por esta escasez de agua.

Pero existen también otras propuestas más innovadoras. Es el caso del proyecto Life Nieblas, cofinanciado por la Unión Europea y que ha conseguido desarrollar en España tres sistemas para captar agua de la niebla, que no deja de ser la suspensión de pequeñas gotas de agua. Esta investigación, que comenzó en 2020, tiene una duración prevista de cuatro años y se extiende por Canarias, Cataluña y Portugal.

Su objetivo no es otro que la mejora de áreas degradadas por la deforestación abusiva, el aumento de la cubierta vegetal y comparar la eficiencia entre sistemas de colectores de agua y sistemas de irrigación. Con ello, el agua recolectada sirve para reforestar y regar, pero también para consumo humano, aunque el objetivo principal es el de restaurar zonas degradadas y áridas.

Para ello, tras años de investigación, Life Nieblas ha presentado sus resultados. Los tres sistemas ideados han sido capaces de captar más de 500 litros de agua por metro cuadrado en 10 meses, por lo que hasta julio de 2023 se habían recogido 35.000 litros.

Las hojas de los pinos, clave

Pero, ¿cómo funciona esta técnica? La base se encuentra en los pinos canarios, cuyas hojas están diseñadas para atrapar esas pequeñas gotas de la niebla. Por ello, uno de los modelos desarrollados por Life Nieblas es un colector de acículas que consta de unos travesaños de los que cuelgan unos materiales similares a los de las agujas de los pinos, que atrapan el agua y la recogen para su posterior reutilización.

El segundo es un colector individual que se compone de una estructura tubular rígida que rodea a los árboles pequeños plantados. Su función principal es proteger estos árboles de los herbívoros y, al mismo tiempo, ayudarles a retener la humedad del suelo. También se ha testado otro modelo que consiste en un colector de torre que tiene dos cubiertas distintas, una de malla de kiwi y otra de malla volumétrica.

Tal y como explican desde Life Nieblas, estos aparatos no son prototipos, sino que ya se han probado y han mostrado buenos resultados, por lo que están listos para salir al mercado y utilizarse en aquellas zonas donde se cumplan la condiciones de niebla y viento.

Es por ello que ahora se han instalado alrededor de cien colectores individuales en áreas de replantación de especies mediterráneas, como el acebuche o el lentisco, dentro de una cantera en proceso de restauración en el Garraf, Barcelona. Con esto, se pretende obtener agua de la niebla en una zona que está sufriendo los estragos de una larga sequía y en la que ya hay restricciones al consumo.