Nace un quebrantahuesos en Cantabria después de extinguirse en la zona en el siglo XX

En los últimos días, se ha producido un hito para el medio ambiente en Cantabria. Se ha producido el primer nacimiento de un quebrantahuesos en esa comunidad desde que en siglo XX desaparecieran los ejemplares. En concreto, ha ocurrido en la comarca histórica de Liébana, enclavada en pleno Parque Nacional de los Picos de Europa.

Desde hacía dos años, los padres de la nueva criatura, Jana –nacida en 2016– y Centenario –en 2017– habían mostrado comportamientos prerreproductivos, pero no ha sido hasta la fecha cuando la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos ha podido confirmar este nacimiento, con la colaboración de los agentes del medio natural del Gobierno de Cantabria.

El quebrantahuesos está incluido entre las especies en peligro en el Catálogo español de especies amenazadas y en 'El libro rojo de las aves', por lo que este nacimiento supone una excelente noticia para la conservación de la especie. Además, desde la fundación aseguran que se ha localizado también una segunda unidad reproductora, formada por Niebla y Biziele, nacidos en 2019 y 2014, pero en el nido que comparten el proceso de incubación ha terminado en fracaso, algo habitual en las parejas primerizas.

Este hito se enmarca en el proyecto Life Pro Quebrantahuesos, cuyo objetivo es la reintroducción en distintas áreas de montaña de la Península Ibérica, que cuenta con el respaldo de los gobiernos de Cantabria, Asturias, Aragón y Castilla y León, así como del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico y la energética Endesa.

Una cuestión de años

Han pasado muchos años hasta que se ha visto un nuevo ejemplar de quebrantahuesos en Cantabria. Y es que, según comentan desde la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos, aunque los individuos jóvenes liberados se muevan por el territorio y se den numerosas interacciones entre ellos, suelen pasar años hasta que se empiezan a constituir territorios reproductores y una pareja consigue por fin criar su primer pollo.

Para reproducirse, estas aves buscan lugares con abundancia de alimento, como por ejemplo allá donde se encuentren restos óseos de ovino y caprino y otros ungulados silvestres.

De acuerdo con los especialistas, en poblaciones emergentes como la de Picos de Europa, es común que se produzcan reproducciones tempranas debido a la ausencia de competencia territorial con parejas previamente establecidas. Un ejemplo notable fue el caso de la hembra Covadonga en 2022, que logró reproducirse a la temprana edad de 3,5 años.

Leyenda negra

Esta ave cuenta, no obstante, con una importante leyenda negra por la cual se le atribuye atacar a las personas. Se ha dicho que se abalanza sobre los montañeros o los pastores para intentar despeñarlos e incluso se le ha atribuido el 'robo' de niños o de cabezas de ganado.

Esta mala fama es la que ha llevado precisamente a su casi desaparición. A principios de los años 80 solo se reducía su presencia en España a dos pequeñas poblaciones: una de entre 20 y 30 parejas en los Pirineos y otra de apenas un par de parejas en la Sierra de Cazorla (Jaén), que desaparecerían unos años más tarde.