La corteza de los árboles elimina el metano de la atmósfera
Las superficies de la corteza de los árboles juegan un papel crucial en la eliminación del gas metano de la atmósfera, según un estudio publicado en Nature. Un equipo internacional de investigadores, liderado por la Universidad de Birmingham (Reino Unido), ha demostrado por primera vez que los microbios que viven en la corteza o en la propia madera eliminan el metano atmosférico en una escala igual o superior a la del suelo. Este descubrimiento sugiere que los árboles son un 10 % más beneficiosos para el clima de lo que se pensaba anteriormente.
Desde hace tiempo, se sabe que los árboles ayudan al clima al eliminar el dióxido de carbono de la atmósfera. Esta nueva investigación revela un beneficio climático adicional: los microbios ocultos en la corteza de los árboles pueden absorber metano, un potente gas de efecto invernadero. El metano es responsable de alrededor del 30 % del calentamiento global desde la era preindustrial, y actualmente sus emisiones están aumentando más rápido que en cualquier otro momento desde la década de 1980.
Aunque la mayor parte del metano se elimina a través de procesos atmosféricos, los suelos contienen bacterias que absorben el gas y lo descomponen para usarlo como energía. Anteriormente, se pensaba que el suelo era el único sumidero terrestre de metano, pero los investigadores ahora demuestran que los árboles pueden ser igual de importantes, o incluso más.
El profesor Vincent Gauci, investigador principal del estudio, destaca: «Hasta ahora, considerábamos la contribución de los árboles al medio ambiente principalmente por la absorción de dióxido de carbono a través de la fotosíntesis y su almacenamiento como carbono. Sin embargo, estos resultados muestran una nueva y notable forma en que los árboles proporcionan un servicio climático vital».
El Compromiso Global sobre el Metano, lanzado en 2021 durante la cumbre sobre cambio climático COP26, tiene como objetivo reducir las emisiones de metano en un 30 % para fines de la década. Los resultados del estudio sugieren que plantar más árboles y reducir la deforestación deben ser partes importantes de cualquier enfoque para lograr este objetivo.
Los investigadores estudiaron árboles de bosques tropicales, templados y boreales de tierras altas, tomando medidas en la Amazonia, Panamá, Wytham Woods en Oxfordshire, Reino Unido, y bosques boreales de coníferas en Suecia. La absorción de metano fue más fuerte en los bosques tropicales, probablemente debido a las condiciones cálidas y húmedas que favorecen a los microbios. En promedio, la absorción de metano recién descubierta añade alrededor del 10 % al beneficio climático que proporcionan los árboles templados y tropicales.
Al estudiar el intercambio de metano entre la atmósfera y la corteza de los árboles a múltiples alturas, demostraron que, mientras que a nivel del suelo los árboles emitían una pequeña cantidad de metano, desde unos metros hacia arriba el intercambio cambiaba y el metano de la atmósfera se consumía.
Utilizando métodos de escaneo láser, cuantificaron la superficie total de corteza de los árboles a nivel mundial, indicando que la contribución global de los árboles es de entre 24,6 y 49,9 millones de toneladas de metano. Este hallazgo llena un vacío en la comprensión de las fuentes y sumideros globales de metano.
El análisis también mostró que si la corteza de todos los árboles del mundo se extendiera plana, cubriría un área igual a la superficie terrestre. «Las superficies leñosas de los árboles añaden una tercera dimensión a la forma en que la vida en la Tierra interactúa con la atmósfera, y esta tercera dimensión está llena de vida y sorpresas», dijo el coautor Yadvinder Malhi de la Universidad de Oxford.
El profesor Gauci y sus colegas de Birmingham están planeando un nuevo programa de investigación para determinar si la deforestación ha provocado un aumento de las concentraciones de metano en la atmósfera. También pretenden comprender mejor los microbios y los mecanismos que utilizan para absorber el metano, e investigar cómo mejorar la eliminación del metano atmosférico por parte de los árboles.