El verano boreal de 2024 fue el más cálido jamás registrado
Los registros de Copernicus datan de 1940, pero, según la paleoclimatología, las temperaturas actuales no se habían experimentado en 120.000 años
Durante los meses de verano boreal (junio, julio y agosto), las temperaturas medias globales alcanzaron niveles sin precedentes, superando el récord establecido en 2023, según informó el observatorio europeo Copernicus. Este organismo señaló que el planeta experimentó los meses de junio y agosto más calurosos de la historia, así como el día más cálido registrado. De igual manera, el hemisferio norte vivió su verano más cálido desde que se tienen registros.
Samantha Burgess, vicedirectora del servicio de cambio climático de Copernicus, destacó que esta serie de récords incrementa la probabilidad de que 2024 se convierta en el año más cálido registrado hasta la fecha. Burgess atribuyó este fenómeno al aumento de gases de efecto invernadero en la atmósfera, originado por actividades humanas.
Numerosos países, incluidos España, Japón, Australia (durante su invierno austral) y varias provincias de China, informaron durante esta semana que en agosto se registraron temperaturas históricas. Burgess advirtió que estos fenómenos extremos observados en verano no harán más que intensificarse, con consecuencias devastadoras tanto para la población como para el planeta.
Por ejemplo, en junio, al menos 1.300 personas fallecieron debido a una ola de calor durante la peregrinación anual a La Meca. En India, donde las temperaturas superan regularmente los 45 ºC, el sistema eléctrico enfrentó serios desafíos, mientras que el país también sufrió una desaceleración económica debido a un monzón intenso e inundaciones mortales.
En el oeste de Estados Unidos, los incendios provocados por la sequedad de los bosques, a consecuencia de sucesivas olas de calor desde junio, causaron la muerte de varias personas. Por su parte, Marruecos enfrentó una brutal ola de calor que dejó 21 muertos en un solo día a finales de julio, mientras el país soporta su sexto año consecutivo de sequía.
Los impactos a gran escala de estos fenómenos climáticos extremos tardan tiempo en ser completamente evaluados. Sin embargo, un estudio reciente publicado en agosto estimó que las elevadas temperaturas en Europa durante 2023 habrían provocado entre 30.000 y 65.000 muertes.
En cuanto a los registros de temperatura global, este año agosto igualó el récord de 2023, con una temperatura media 1,51 ºC superior a los niveles de la era preindustrial (1850-1900), superando así el límite de 1,5 ºC fijado en el Acuerdo de París sobre el clima de 2015. Este umbral se ha excedido en 13 de los últimos 14 meses, según Copernicus, aunque estas cifras pueden variar ligeramente entre los distintos institutos de investigación climática en Estados Unidos, Japón y el Reino Unido.
En los últimos 12 meses, la temperatura media global fue 1,64 ºC superior a la de la era preindustrial, según los datos de Copernicus. Para el año 2024, marcado también por olas de calor, sequías e inundaciones extremas, se espera que pueda convertirse en el primer año completo en el que la temperatura global supere consistentemente el umbral de 1,5 ºC. A pesar de esto, los expertos señalan que esta anomalía debe mantenerse durante varias décadas antes de considerar que las temperaturas globales se han estabilizado en ese nivel.
Los registros de temperatura de Copernicus datan de 1940, pero, según la paleoclimatología, basada en análisis de muestras de hielo y sedimentos, las temperaturas actuales no se habían experimentado en al menos 120.000 años. Este sobrecalentamiento global es el resultado de un calentamiento sin precedentes de los océanos, que han absorbido el 90 % del calor adicional generado por la actividad humana. Desde mayo de 2023, la temperatura en la superficie de mares y océanos, que cubren el 70 % del planeta, ha estado en niveles anormalmente elevados, lo que ha facilitado, entre otros fenómenos, la formación de ciclones.