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Parque Nacional de la Montaña PalentinaCreative Commons

Así es el desconocido e impresionante Parque Natural de la Montaña Palentina

La Reina doña Sofía acude este lunes para conocer el estado de conservación del gato montés en zonas ganaderas del norte de la Península Ibérica

Este lunes, la Reina doña Sofía visita el Parque Natural de la Montaña Palentina para conocer el estado de conservación del gato montés en zonas ganaderas del norte de la Península Ibérica, donde se desarrolla un proyecto conjunto de la Fundación Reina Sofía y la Estación Biológica de Doñana-CSIC.

Este desconocido paraje, antes llamado Parque Natural de Fuentes Carrionas y Fuente Cobre-Montaña Palentina, es un espacio natural protegido situado en el norte de la provincia de Palencia, concretamente en el confín «más remoto e inaccesible de la provincia», según reza la página web de Patrimonio Natural de Castilla y León.

Sus picos y crestas, modelados en las duras y apretadas calizas de montaña, sobrepasan los 2.500 metros de altura y conforman un singular relieve a base de fantásticas agujas, impresionantes precipicios, altivos cantiles y profundos valles. También abundan en la zona los lagos de origen glaciar.

Dos importantes ríos tienen su origen en estas montañas: el Carrión y el Pisuerga. El Carrión nace en el corazón más abrupto de la sierra, con sus fuentes ubicadas en la laguna de Fuentes Carrionas, que da nombre a la comarca. Este lugar tan remoto es hogar de varias parejas de oso pardo, cuyas huellas aún se pueden encontrar. Por su parte, el Pisuerga brota en la Fuente del Cobre, una zona de paisajes más suaves, dominada por frondosos bosques de hayas y robles caducifolios.

Además, el norte de Palencia alberga uno de los conjuntos de arte románico más destacados y extensos del mundo. Por todo ello, el miércoles 5 de julio de 2000 se publicó la declaración del parque natural de Fuentes Carrionas y Fuente Cobre-Montaña Palentina.

Parque Natural Montaña Palentina

Entre la vegetación de la zona encontramos hayedos, robledales albares, alamedas de álamo temblón, abedulares, encinares, sabinares albares, el pinar autóctono de pino silvestre de Velilla del Río Carrión que se diferencia plenamente de las masas de repoblación. Como formaciones arbustivas destacar las avellanedas, el espino albar, endrinos, piornos, escuernacabras, acebos, tejos, mostajos...

En cuanto a la fauna, en este paraje conviven especies propias del dominio atlántico, como el pico mediano y negro, el urogallo, el carbonero palustre, el treparriscos, el gorrión alpino, la chova piquigualda, el acentor alpino, la marta, el lirón gris, la liebre de piornal, la lagartija de turbera, la lagartija de Bocage, la víbora de Seoane y la rana bermeja. Junto a ellas, coexisten especies mediterráneas como la culebra bastarda, el lagarto ocelado y el avión roquero.

Además, este espacio alberga especies emblemáticas, como el oso pardo, el rebeco cantábrico, la nutria, el gato montés y el desmán de los Pirineos. También destacan aves rapaces como el águila real, el águila perdicera, el alimoche, el buitre leonado, el halcón común, el aguilucho cenizo y el búho real.