La hostelería se alía para cuidar el medio ambiente con la creación de un observatorio de acción climática

La descarbonización de todos los ámbitos de la vida está en proceso. Las administraciones y las empresas están llevando a cabo ambiciosos planes para reducir las emisiones de efecto invernadero e intentar cumplir con los pactos internacionales en este sentido.

Y esto incluye cada actividad humana. Por ello, este martes se ha presentado en Madrid el Observatorio de Acción Climática del Sector Hostelero, que recoge la medición de huella de carbono de bares y restaurantes de toda España con el objetivo de convertirse en una fuente de información y conocimiento.

Aunque la hostelería no es precisamente la actividad más intensiva en emisiones –solo aportan el 1,53 %, es decir, unos 4,42 millones de toneladas de CO2 anuales–, sí que es un sector fundamental para la economía española. Por este motivo Comunidad #PorElClima, Coca-Cola y Fundación Ecología y Desarrollo (ECODES), con el apoyo de Hostelería de España, han puesto en marcha este proyecto que lleva ya más de 200.000 actuaciones en marcha.

Las emisiones anuales de un restaurante medio se sitúan en 31,63 toneladas de CO2 y las de un bar en 10,75. Unos datos que contrastan con los del transporte, que emite 85,4 millones de toneladas o un centro comercial pequeño, que puede originar 250 toneladas.

Carmen Gómez-Acebo, directora de sostenibilidad de Coca-Cola Europacific Partners, destaca que este observatorio proporciona a los establecimientos información real que les va a facilitar «poner en marcha actuaciones concretas que les permitan no solo reducir su huella ambiental, sino también ser más eficientes y ahorrar en costes».

Ahorro ambiental, pero también económico

Los adheridos al plan #PorElClima cuentan con ayudas para poder llevar a cabo esas transformaciones que, además de ayudar a la descarbonización, supondrán también un ahorro económico para los dueños de los locales. Esto se consigue con medidas como el cambio de luminarias de los establecimientos por otras de bajo consumo o el uso de electrodomésticos más eficientes.

Desde el observatorio ponen ejemplos: el cambio de un halógeno convencional por uno LED reduce el consumo en 122,31 kWh al año, así como 14,8 kilogramos de CO2 menos. En cuanto al bolsillo, supondría un ahorro de 28,50 euros por luminaria. Una cantidad que ascendería a 157,40 euros en caso de renovación de electrodomésticos como los congeladores, que además evitarían 81,71 kilos de CO2 por cada uno de esos aparatos sustituidos.

Siete años descarbonizando

De esta forma, tal y como recalca Víctor Viñuales, director ejecutivo de ECODES, el observatorio es el resultado de siete años «ayudando a la hostelería a descarbonizar su actividad», que nació con el objetivo de proporcionar datos «útiles» que contribuyan a la reducción de emisiones: «Solo lo que se mide se puede mejorar», explica Viñuales, que hace hincapié en que la hostelería produce lo que se llaman «emisiones difusas», es decir, emisiones de muchos que emiten poco.

Desde la administración, la directora general de la Oficina Española de Cambio Climático, Valvanera Ulargui, subraya que hace falta ambición en las políticas climáticas y que hay «muchas soluciones asequibles» para llevar a cabo la descarbonización. Asimismo, ha destacado que el observatorio es importante por involucrar a la hostelería, un sector fuerte en España. Por su parte, la Directora General de Políticas Turísticas de la Secretaría de Estado de Turismo, Ana Muñoz, ha querido sacar pecho porque España cuenta con un modelo de turismo sostenible, aunque se están llevando a cabo medidas para diversificarlo y desestacionalizarlo, además de financiar elementos que mejoren la sostenibilidad.