Los volcanes extintos son una fuente de tierras raras
La demanda de tierras raras continúa en aumento. Este grupo de 17 elementos químicos, en su mayoría escasos, tiene múltiples aplicaciones y Europa depende casi al completo de China para importarlos. En concreto, se han vuelto imprescindibles para la fabricación de nuevas tecnologías como los coches eléctricos, cuyas baterías necesitan lantano, o los paneles solares, que se realizan con iterbio.
De igual forma, otros dispositivos electrónicos necesitan de este tipo de materiales, como los ordenadores, los teléfonos móviles inteligentes o las cámaras de vídeo. El itrio, por ejemplo, se encuentra también en las pantallas LCD y, en el caso de las LED, a menudo contienen europio y cerio, esenciales para la producción de luz de alta calidad y eficiencia.
El litio o el vanadio son necesarios también para la producción de placas solares, pilas de combustible o como parte de los sistemas de almacenamiento de hidrógeno, todo ello imprescindible para generar energía limpia, en continuo crecimiento desde hace un tiempo. No obstante, otros objetos cotidianos no tecnológicos también incluyen alguno de estos metales. Es el caso de los billetes de euro, las cañas de pescar, los palos de golf o los bates de béisbol o los cuadros de las bicicletas.
Por todo ello, los países intentan hallar reservas de estos materiales en sus territorios para explotarlos y dejar de depender del gigante asiático. Aunque Noruega o Suecia dicen haber descubierto yacimientos capaces de abastecer a toda Europa, estos aún no han comenzado a extraerlos.
Volcanes extintos
Una investigación reciente publicada en Geochemical Perspectives Letters muestra ahora que existe otra fuente de este tipo de elementos químicos: los volcanes extintos. En concreto, un misterioso tipo de magma rico en hierro enterrado dentro de este tipo de volcanes probablemente sea abundante en elementos de tierras raras y podría ofrecer una nueva forma de obtener estos metales tan demandados, según una investigación de la Universidad Nacional Australiana (ANU) y la Academia China de las Ciencias.
El doctor Michael Anenburg, de la ANU, explica que el magma rico en hierro que se solidificó para formar algunos volcanes extintos es hasta cien veces más eficiente en la concentración de metales de tierras raras que los magmas que comúnmente entran en erupción en volcanes activos. «Nunca hemos visto un magma rico en hierro salir en erupción de un volcán activo, pero sabemos que algunos volcanes extintos, que tienen millones de años, tuvieron este tipo enigmático de erupción», aclara.
El investigador apunta que estos hallazgos sugieren que los volcanes extintos ricos en hierro en todo el mundo, como El Laco en Chile, podrían estudiarse para detectar la presencia de elementos de tierras raras. Los investigadores realizaron simulaciones de erupciones volcánicas en el laboratorio, obteniendo rocas similares a las de antiguos volcanes ricos en hierro. Luego, las calentaron en un horno presurizado a temperaturas extremas para fundirlas y estudiar los minerales presentes.
«Los elementos de tierras raras no son tan escasos, su abundancia es similar a la del plomo y el cobre. Sin embargo, extraerlos de los minerales es complejo y costoso», explicó el doctor Anenburg.