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Ciclogénesis explosivaMeteores

Una rara ciclogénesis explosiva se formará este fin de semana y afectará a España

Este tipo de fenómenos, más propios de invierno, suelen estar asociados a condiciones meteorológicas adversas, como vientos muy intensos, olas enormes y precipitaciones fuertes

Tras unos días de inestabilidad meteorológica en buena parte de España, en las próximas horas se espera la llegada de una serie de depresiones en el Atlántico. Según explican los expertos de Meteored, a partir del mediodía del sábado, se formará una ciclogénesis explosiva en la mitad del Atlántico, que será secundaria a otra baja situada sobre Islandia. Esta borrasca podría intensificarse rápidamente, dando lugar a un temporal significativo en la costa oeste.

Cabe destacar que una ciclogénesis explosiva es un proceso de rápida profundización de una borrasca, en el que la presión atmosférica desciende de forma abrupta. Es importante señalar que no es un término para designar una borrasca en sí misma, sino que describe el proceso de formación de un ciclón o borrasca y no necesariamente indica que la borrasca sea más peligrosa. El umbral para que una borrasca sea clasificada como ciclogénesis explosiva varía según la latitud. En España, por ejemplo, se considera como tal si la presión baja entre 18 y 20 hPa en 24 horas, o alrededor de 10 hPa en 12 horas.

Las ciclogénesis explosivas suelen estar asociadas a condiciones meteorológicas adversas, como vientos muy intensos, olas enormes y precipitaciones fuertes. Estas borrascas pueden generar vientos huracanados y marejadas que alcanzan varios metros de altura. Debido a la rápida caída de la presión atmosférica, estas borrascas también son conocidas como «bombogénesis» o «bombas meteorológicas».

El sábado por la mañana se formará una depresión en el Atlántico norte. Entre ese momento y el domingo, la presión de la borrasca podría descender de 995 hPa a 960 hPa, cumpliendo con los criterios de ciclogénesis explosiva, con una caída superior a los 24 mb en 24 horas. Aunque este fenómeno es más común en invierno, ahora podría afectar a las costas occidentales de Irlanda y Gran Bretaña con vientos huracanados, intensas lluvias y olas gigantescas que podrían alcanzar hasta 19 metros en la zona suroeste de Irlanda.

En España no se espera que este ciclón extratropical llegue directamente, pero sí se sentirán sus efectos indirectos. En las costas de Galicia, algunas olas podrían superar los 8 metros, y en el noroeste peninsular, los vientos del suroeste asociados a la borrasca podrían alcanzar rachas de 70-80 km/h. Además, impulsará una dorsal anticiclónica hacia el sur de Europa, favoreciendo el desplazamiento de una DANA en el norte de África.