El Gobierno incide en que la revisión del nivel de protección del lobo debe avalarse «con datos científicos»
El secretario de Estado de Medio Ambiente evita seguir la línea de la UE, que quiere modificar el estado de conservación del animal
El secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, ha incidido este lunes en que en el caso de revisarse el nivel de protección del lobo, debe avalarse con criterio y datos científicos.
Así lo ha apuntado en declaraciones a los medios antes de participar en una jornada sobre Perte de digitalización del ciclo del agua en Asturias, precisamente una de las llamadas comunidades 'loberas' y de las más afectadas en lo que se refiere a ataques de estos animales al ganado.
Esto ocurre después de que el Consejo de la Unión Europea haya adoptado una decisión por la que se presenta, en nombre de la UE, una propuesta para modificar el estado de conservación del lobo, de «especie de fauna estrictamente protegida» a «especie de fauna protegida», ante la próxima reunión del Comité Permanente del Convenio de Berna.
La Comisión presentará la propuesta a la Secretaría del Convenio de Berna. Al respecto, Morán ha señalado que se ha puesto en marcha un procedimiento «que es el de elevar al convenio de Berna la posibilidad de que se revise el estatus del lobo a nivel europeo».
«La reunión del convenio de Berna es en el mes de diciembre y va más allá de la Unión Europea. Veremos lo que se decide en el convenio de Berna y a partir de ahí, en el caso de que se revisase, la Comisión tendría que poner en marcha un proceso de revisión de la Directiva y, en último término, establecer un estatus del lobo de referencia mínimo para el conjunto de los 27 países de la Unión Europea», ha explicado.
Al respecto, incide en que «es un recorrido que hay que hacer, como se recorre siempre, de la mano del criterio científico». «En la medida en que los datos científicos avalen, en los términos en los que sea necesario, el criterio de aplicación de un nivel de protección del lobo, sea el presente, sea uno más bajo o sea uno más alto, lógicamente la Unión Europea tiene que actuar en consecuencia», ha dicho, insistiendo en que se trata de intentar adaptar la gestión de las especies a la realidad científica.