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Vehículos destrozados tras el paso de la DANA por el barrio de La Torre de ValenciaEuropa Press

¿Qué es una gota fría y cómo se forma?

Las lluvias torrenciales que puede generar a menudo superan los 100 mm en pocas horas, lo que puede provocar inundaciones repentinas, deslizamientos de tierra y daños a la infraestructura

La «gota fría» es un fenómeno meteorológico conocido en la Península Ibérica, que se refiere a una masa de aire frío en altura que se desplaza por el Mediterráneo, generando inestabilidad atmosférica y provocando intensas precipitaciones, a menudo en forma de lluvias torrenciales. Este fenómeno es especialmente relevante en otoño, cuando las condiciones climáticas son más propensas a su formación.

Para entender cómo se forma una gota fría, es necesario analizar la dinámica de la atmósfera. La formación de este fenómeno implica varios factores meteorológicos:

1. Masa de aire frío: La gota fría se origina cuando una masa de aire frío, generalmente procedente de latitudes más altas, desciende a niveles más bajos de la atmósfera. Este aire frío en altura se encuentra normalmente a unos 5.000 metros de altitud.

2. Diferencias de temperatura: Cuando esta masa de aire frío se encuentra sobre el mar Mediterráneo, entra en contacto con las aguas más cálidas de la superficie. Esta diferencia de temperatura entre el aire frío y el agua caliente provoca la evaporación del agua, generando un aumento en la humedad del aire.

3. Inestabilidad atmosférica: A medida que el aire caliente y húmedo asciende, se enfría al alcanzar altitudes más elevadas, lo que provoca la condensación del vapor de agua y la formación de nubes. Esta inestabilidad atmosférica es clave para el desarrollo de la gota fría. La mezcla de aire caliente y húmedo con aire frío crea condiciones ideales para el desarrollo de tormentas.

4. Desplazamiento: Las corrientes en chorro, que son flujos de aire en altitudes altas, pueden llevar estas masas de aire frío hacia el sureste de Europa, donde se encuentran con el aire cálido del Mediterráneo. Este encuentro puede dar lugar a una intensificación del fenómeno y, en consecuencia, a lluvias más fuertes.

5. Convergencia: En muchos casos, la gota fría se ve reforzada por fenómenos locales como la convergencia de vientos, donde las brisas marinas y las corrientes de aire cálido del interior se encuentran. Esta convergencia intensifica la actividad convectiva, lo que puede resultar en tormentas severas.

Impactos y efectos

La gota fría puede tener un impacto significativo en las regiones afectadas. Las lluvias torrenciales que puede generar a menudo superan los 100 mm en pocas horas, lo que puede provocar inundaciones repentinas, deslizamientos de tierra y daños a la infraestructura. Además, estas tormentas pueden estar acompañadas de tormentas eléctricas, granizo y ráfagas de viento intensas.

Uno de los efectos más preocupantes de la gota fría es su capacidad para causar desastres naturales. En algunas ocasiones, las inundaciones resultantes han llevado a la evacuación de poblaciones, pérdidas de cultivos y daños significativos a la propiedad. Los servicios de emergencia suelen verse desbordados ante la rapidez con la que se desarrollan estos eventos.

Ejemplos históricos

A lo largo de la historia reciente, ha habido varios eventos de gota fría que han marcado a la Península Ibérica. Uno de los casos más notorios ocurrió en octubre de 1982, con la llamada pantanada de Tous, cuando una gota fría provocó lluvias torrenciales en la Comunidad Valenciana, causando graves inundaciones. Otro ejemplo es el episodio de septiembre de 2019, donde la gota fría afectó a varias regiones, generando importantes daños y afectando la vida diaria de miles de personas.

Desde luego, la DANA de este martes pasará a la historia, y es que en algunos lugares de la Comunidad Valenciana se han registrado acumulaciones históricas, de casi 500 litros por metro cuadrado en Chiva y de 400 l/m2 en otras muchas localidades.

Predicción y seguimiento

La predicción de la gota fría es un desafío para los meteorólogos debido a su naturaleza dinámica y a la complejidad de los factores que influyen en su formación. Sin embargo, con los avances en tecnología y en modelos meteorológicos, se ha mejorado la capacidad de anticipar estos fenómenos. El uso de imágenes satelitales, radares meteorológicos y modelos numéricos permite a los meteorólogos monitorear el desarrollo de la inestabilidad atmosférica y emitir alertas tempranas.

Las alertas son cruciales para la preparación y respuesta ante estos eventos. Los gobiernos locales y las organizaciones de emergencia a menudo trabajan en conjunto para garantizar la seguridad de la población, proporcionando información sobre evacuaciones, rutas de escape y recursos de emergencia.