¿Por qué ha sido tan devastadora la DANA? «La temperatura del Mediterráneo fue gasolina»

Una cifra de muertos que no deja de aumentar y unos daños materiales incontables todavía en este miércoles. La DANA que ha afectado especialmente e la provincia de Valencia ha supuesto un revés para la comunidad y ha sobrecogido a España entera.

Muchos repetían este martes que no se veía algo igual desde la pantanada de Tous de 1982, cuando se superaron las 30 muertes. Un número que se excederá sin duda y que evidenciará la magnitud de esta tragedia. Pero, ¿por qué ha ocurrido esto? ¿Es normal esa virulencia para una DANA?

Gabriel G. Valcárcel, geógrafo y climatólogo de la Televisión del Principado de Asturias (TPA) y Aquí la Tierra (TVE), explica a El Debate que este fenómeno ha tenido estos efectos catastróficos por varios factores. En primer lugar, el mar Mediterráneo está más caliente de lo habitual para esta época, en concreto a 21 grados, entre uno y dos por encima de la media. Esto, según explica, es «gasolina para desarrollar tormentas más severas».

Asimismo, en superficie teníamos «vientos marítimos de levante cargados de humedad y cálidos que, a medida que penetraban en la Comunidad Valenciana iban ascendiendo forzados por el relieve, que obligan al aire a ascender. Ese aire cálido y húmedo se encuentra en la atmósfera con otro muy frío y en ese contacto entre dos masas de aire tan distintas se forman tormentas severas e incluso tornados», explica Valcárcel.

En varias zonas concretas de la provincia de Valencia, las más afectadas por la DANA, se produjeron lo que el experto califica como «trenes convectivos estacionarios sobre un mismo sector», es decir, tormentas que se sucedían una tras otra en la misma zona y prácticamente sin descanso durante todo el día. Esto hizo que en zonas como Chiva se acumulasen casi 500 litros por metro cuadrado, una cantidad superior a la que cae en todo el año en toda la Comunidad Valenciana.

Protocolos de actuación

Marc Santandreu, físico y meteorólogo de RTVE, coincide con Valcárcel y recalca que la DANA se ha posicionado en una «zona estratégica». Además, comenta que este martes las coincidentes líneas de tormentas se registraron sobre una zona en la que había un río, en este caso el río Magro, que dejó mucha agua tanto aguas arriba como aguas abajo. Esto hizo que se produjeran crecidas de barrancos, rieras, ramblas y ríos.

«La suma de todos los factores fue lo que hizo el fenómeno tan devastador», añade. Según Santandreu, era de prever, aunque lo que nunca se puede vaticinar son los daños, que dependen de la población, de si la lluvia cae cerca de ríos o en ciudades más o menos pobladas.

«Un debate que tendrá que abrirse en los próximos días es ese vacío existente entre los avisos que emite la Aemet y los protocolos de actuación, que a veces no van de la mano, y lo hemos visto en otras situaciones meteorológicas adversas», concluye el meteorólogo de RTVE.

«Un temporal histórico»

Desde la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), recalcan que ha sido un temporal «histórico, a la altura de los grandes temporales mediterráneos y entre los tres más intensos del último siglo». Sobre si tiene que ver con el calentamiento global, la agencia cree que aún es pronto para dar una respuesta, pero añade que varios estudios apuntan hacia lluvias torrenciales y de corta duración como uno de los efectos de esta situación.

Igualmente, puntualizan que, a pesar de que no se han producido precipitaciones tan severas en algunas zonas, las consecuencias han sido asoladoras. Esto se debe a que aunque no llueva en el litoral, «a la costa llegan ríos, ramblas y barrancos muy crecidos. Mientras, en la zona de desembocadura, hay un fuerte temporal marítimo que impide el desagüe normal, con lo cual se genera una inundación en los pueblos costeros», explican.