Teresa Ribera destinó 2.500 millones a su plan para demolición de azudes y presas «obsoletas»
Se trata de pequeños azudes o saltos de agua de pocos metros que hoy están en desuso, «entre otras razones por el riesgo que suponen durante inundaciones», según matiza el Gobierno
El Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico, de la mano de Teresa Ribera, ha invertido 2.500 millones de euros en un plan para demoler azudes y presas obsoletas por toda España con el objetivo de restaurar 3.000 kilómetros de ríos españoles entre 2022 y 2030 conforme a los Planes Hidrológicos de Cuenca y los Planes de Gestión del Riesgo de Inundación.
La estrategia, tal y como anunció el Gobierno en 2022, momento en el que se sacó a consulta pública la actualización de la Estrategia Nacional de Restauración de Ríos, se inició en 2005 con un plan de acción basado en el diagnóstico de la problemática de los ríos españoles. Desde esa fecha, se han ejecutado o están en ejecución 76 proyectos de restauración en las demarcaciones hidrográficas intercomunitarias, con actuaciones de infraestructuras verdes y soluciones basadas en la naturaleza.
En 2022, estos proyectos habían permitido «mejorar la continuidad fluvial de los ríos españoles» mediante la demolición de 621 azudes, presas obsoletas y la construcción de 574 pasos para peces, según indicaba el Miteco.
«Los Planes Hidrológicos de Cuenca del Tercer Ciclo y los Planes de Gestión el Riesgo de Inundación de segundo ciclo apuestan claramente por la restauración fluvial, al ser las presiones hidromorfológicas una de las tipologías más importantes de las existentes en nuestros ríos», explicaban en un comunicado.
El Gobierno niega haber demolido embalses y pantanos
A raíz de las inundaciones en Valencia surgieron varios bulos en redes sociales, por lo que el Miteco ha tenido que negar que el Gobierno haya demolido cuatro pantanos y embalses en Valencia. A su vez, ha negado que el Ejecutivo haya demolido 200 embalses y presas en España en estos últimos años, dato que considera «falso» e «imposible».
Según el Ministerio, ambas afirmaciones falsas parten equiparar estas infraestructuras con la eliminación de obstáculos fluviales. La política al respecto está orientada «principalmente a pequeños azudes o saltos de agua de pocos metros que hoy están en desuso, entre otras razones por el riesgo que suponen durante inundaciones o avenidas porque aumenta la virulencia de las mismas».
En concreto, Miteco ha señalado que las «únicas infraestructuras demolidas en la provincia de Valencia en las últimas décadas son el azud del Corindón en 2017, en el cauce del Turia, con una altura de 1,50 metros; y los azudes en la Rambla de L'Algoder en 2006».
Por último, el Ministerio ha recalcado que la Estrategia Nacional de Restauración de Ríos, iniciada en 2005, es «fundamental» para la prevención de inundaciones. Por esta parte, ha insistido en que estas catástrofes naturales se agravan debido a la alteración humana de las áreas fluviales, algo que «esta estrategia busca revertir».