​El Gobierno subirá el precio de los envases de plástico en su nuevo plan de reciclaje

El reciclaje de botellas de un solo uso en España ha fracasado. Así lo concluía la semana pasada un informe del Ministerio para la Transición Ecológica (Miteco), en el que se constataba que apenas el 41,3 % de estos envases de plástico se separa correctamente.

Esta cifra se sitúa muy lejos del 70 % que marca la Ley de Residuos para el año 2023, por lo que el ministerio que ahora encabeza Sara Aagesen en sustitución de Teresa Ribera propone que se implante un sistema por el cual el ciudadano recupera unos céntimos —que se le han cargado previamente en el precio del producto— si deposita el envase en las máquinas instaladas para ese fin.

Eso es lo que dice precisamente la citada ley, que establece que, de no cumplirse los objetivos con el tradicional reciclaje —por el que los ciudadanos separan los envases de plástico en el contenedor amarillo—, «se implantará en todo el territorio sistema de depósito, devolución y retorno (SDDR) para estos envases que garantice el cumplimiento de los objetivos en 2025».

Guerra de cifras

Estos números difieren de los aportados por Ecoembes, empresa que se dedica a la coordinación del reciclaje y el ecodiseño de los envases de forma monopolística en España. En una declaración remitida a Europa Press indica que recuperó de manera selectiva en 2022 el 67,2 % de las botellas de plástico de bebidas y en 2023, el 73,4 %, dato que ha obtenido a través de los datos oficiales auditados provenientes de las diferentes comunidades autónomas y de los gestores de residuos y «gracias a una metodología contemplada en la decisión de ejecución 2021/1752 de la Comisión Europea en lo referido al peso, muestreo, registro y análisis de composición de esta categoría de residuos».

Según Ecoembes, las discrepancias en las cifras se deben a que el organismo público no incluye en su cálculo las cantidades recolectadas en áreas de alta afluencia, que representan más del 40 % del total de botellas recogidas selectivamente en 2022 y 2023.

En su opinión, esta «discrepancia técnica» pone de manifiesto la necesidad de que las autoridades públicas definan y oficialicen una metodología de medición clara. Esto permitiría establecer, con transparencia y rigor técnico, un estándar único para calcular la tasa de recogida de botellas en el futuro. Por ello, Ecoembes ha expresado su disposición a colaborar con el Miteco en este propósito.

Cómo funciona el sistema

El sistema de depósito, devolución y retorno (SDDR) está ya implantado en otros países de Europa desde hace años, y consiste en que al consumidor que compra un producto envasado se le haga un recargo igual o superior a 10 céntimos que recuperará íntegramente si deposita ese envase en una de las máquinas que se instalan para tal fin.

Según la Ley de Residuos, para la implantación de estos sistemas, además de las botellas de plástico, se podrán incluir «otros envases y residuos de envases, de forma que se garantice la viabilidad técnica, ambiental y económica», lo que abre la puerta a que se pueda obtener ese reembolso por reciclar también latas o bricks de leche y zumo.

De igual manera, según se recoge en el texto, los establecimientos afectados que realicen ventas al consumidor final estarán obligados a informar a los consumidores «de forma clara y visible», mediante avisos claramente reconocibles y legibles, sobre la cuantía del depósito, diferenciándolo del precio del producto, y sobre la modalidad de devolución y de recuperación del depósito.