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Campo de maízFreepik

El cultivo de maíz a gran escala hace que aumenten las precipitaciones

Un estudio demuestra que la extensa cobertura agrícola incrementa notablemente los procesos de evaporación y transpiración

Los cultivos interfieren en la meteorología. Es la conclusión de una investigación que ahora podría llegar a utilizarse en zonas que necesitan un incremento de lluvias para evitar la sequía extrema. Según el estudio 'US Corn Belt enhances regional precipitation recycling', el cultivo de maíz a gran escala en las vastas tierras agrícolas del Cinturón de Maíz de Estados Unidos, que abarca 13 estados del oeste y sur del país, influye en las precipitaciones locales al incrementarlas.

Esta investigación, publicada recientemente en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS) de Estados Unidos, cuenta con la coautoría de Gonzalo Míguez Macho, profesor de la Facultad de Física de la Universidad de Santiago de Compostela (USC), junto con expertos de Estados Unidos y China.

El profesor Míguez Macho explicó que esta región del Cinturón de Maíz tiene un clima continental caracterizado por una estación cálida, primavera-verano, que coincide con el período de crecimiento de las plantas. Durante esta época, las lluvias suelen presentarse en forma de tormentas convectivas, que a menudo son muy intensas. Sin embargo, hasta ahora no se comprendía en qué medida los cultivos podían influir en estas precipitaciones.

El estudio ha demostrado que la extensa cobertura agrícola, especialmente de maíz, incrementa notablemente los procesos de evaporación y transpiración. Este flujo adicional de vapor de agua hacia la atmósfera a gran escala contribuye a un aumento significativo de las lluvias en la región. En particular, se observó un incremento en la denominada «tasa de reciclaje» de las precipitaciones, que mide la proporción de lluvia originada por la evaporación local. Según el estudio, esta tasa pasó del 14% al 18%.

El aumento en la precipitación es especialmente notable durante los años secos, en comparación con los años normales o húmedos. Este fenómeno depende tanto del transporte de humedad a gran escala como de la evapotranspiración local, que es el proceso combinado de evaporación del suelo y transpiración de las plantas.

La Universidad de Santiago de Compostela destacó en un comunicado que estos hallazgos subrayan cómo la actividad agrícola, al modificar los flujos de agua hacia la atmósfera, puede alterar los patrones meteorológicos regionales. Este incremento en la lluvia debido al reciclaje de la precipitación tiene implicaciones significativas para la gestión de recursos hídricos y la planificación agrícola en el Cinturón de Maíz.

El estudio, por tanto, atribuye el aumento de la lluvia en esta región a la interacción entre el cultivo masivo de maíz y los procesos de reciclaje de agua en la atmósfera. Estos resultados destacan la capacidad de las actividades humanas para influir en el clima regional, especialmente en zonas agrícolas extensivas.