España se desmarca de la UE por la protección del lobo: «El Gobierno no tiene en cuenta la realidad del campo»
El cambio en el Convenio de Berna entrará en vigor el 7 de marzo de 2025. Será a partir de ese momento cuando la Comisión Europea pueda plantear la revisión de la Directiva Hábitats
A principios de diciembre del año 2024, la Unión Europea decidió dar marcha atrás en sus medidas de protección al lobo. El Comité del Convenio de Berna del Consejo de Europa, encargados de la conservación de la flora y la fauna del continente, aprobó una propuesta con la finalidad de que el lobo pase de formar parte de las «especies de fauna estrictamente protegidas» a «especies de fauna protegidas».
El cambio en el Convenio de Berna entrará en vigor el 7 de marzo de 2025. Será a partir de ese momento cuando la Comisión Europea pueda plantear la revisión de la Directiva Hábitats.
Un aliado de los cazadores
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En España, desde el año 2021 el lobo se encuentra legalmente protegido en todo el territorio tras la inclusión de todas sus poblaciones en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial, que incluye especies, subespecies y poblaciones merecedoras de una atención y protección particular, así como aquellas que figuren como protegidas en Directivas y convenios internacionales ratificados por España.
Esta sobreprotección de la especie ha causado 8.000 ataques a ganado extensivo en estos años, a pesar de haberse invertido cuatro millones de euros en medidas preventivas. Esta situación ha sido duramente criticada por la Junta de Castilla y León, comunidad autónoma que alberga el 60 % de los lobos de nuestro país.
Peticiones de los afectados
El pasado 19 de diciembre el consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio la Junta de Castilla y León, Juan Carlos Suárez-Quiñones, anunció en el Senado que las comunidades autónomas que concentran el 96 % de los lobos en España iniciarán en las próximas semanas el procedimiento para pedir que se descatalogue el lobo como Especie Silvestre en Régimen de Protección Especial.
Tal y como defendió en la Cámara Alta el Grupo Parlamentario Popular, la protección del lobo «es una decisión ideológica, que se tomó sin tener en cuenta la realidad del campo, que vulnera la competencia de las comunidades y que no tiene respaldo científico».
Por su parte, el presidente de la Real Federación Española de Caza (RFEC), Josep Escandell, señaló durante la jornada de ayer que sería «coherente» que el Gobierno bajara la protección del lobo ahora que el Comité Permanente del Convenio de Berna ha votado a favor de rebajar las normas de gestión de esta especie y la Comisión Europea podría plantear una revisión de la Directiva Hábitats.
«Uno de los argumentos esgrimidos en la motivación de la Orden Ministerial que incluyó al lobo en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (LESPRE) en 2021 fue precisamente equiparar el estado de protección de la especie al que tenía el resto de Europa. Sería un ejercicio de coherencia asumir dicha equiparación en el sentido contrario», explicó.
En líneas generales, Escandell lamentó que el lobo se haya convertido «en una bandera política o ideológica», algo que da pie a que haya riesgo de que «los gobernantes y administraciones pierdan el contacto con la realidad y la noción de la problemática real». En su opinión, los ciudadanos «suelen ser los principales perjudicados» en estos casos, «máxime cuando la cuestión afecta al sector primario, ya debilitado de por sí y que no goza de la capacidad de presión o influencia de otros estamentos».
«Es necesario volver a la objetividad, a la ciencia y a los datos, y por ello abogamos desde la RFEC y desde el sector cinegético», remarcó.