Un estudio plantea que las clasificaciones climáticas pueden ser engañosas: «Las incertidumbres son muy altas»

Un equipo de investigadores españoles, expertos en modelos climáticos, ha cuestionado la fiabilidad de ciertas clasificaciones climáticas ampliamente utilizadas para evaluar la pérdida de biodiversidad. Según el estudio, liderado por Francisco J. Tapiador, catedrático de Física de la Tierra y director del grupo de investigación 'Ciencias de la Tierra y del Espacio' de la Universidad de Castilla-La Mancha, estas herramientas se basan en datos climáticos con altas incertidumbres, lo que limita su precisión y alcance. La investigación, publicada en la revista Scientific Data, plantea dudas significativas sobre la interpretación de los cambios en los ecosistemas.

El estudio enfatiza la importancia de la cautela al utilizar clasificaciones climáticas. «Advertimos sobre la necesidad de no exagerar los riesgos del cambio climático. A veces, al intentar alertar sobre los impactos, se genera el efecto contrario: quienes deben tomar decisiones complejas pueden adoptar una postura defensiva si las bases científicas no son sólidas», explica Tapiador. Aunque estas clasificaciones se emplean para proyectar la pérdida de biodiversidad, los investigadores advierten que no siempre se tienen en cuenta las grandes incertidumbres en las mediciones, especialmente en lo relacionado con la precipitación. «En este caso, es vital reconocer que las incertidumbres son muy altas, y nuestro trabajo mide precisamente cuán altas son», añade Tapiador.

Implicaciones para las políticas climáticas

Los autores advierten que ignorar estas limitaciones podría conducir a la formulación de políticas poco efectivas. Aunque las clasificaciones climáticas son herramientas esenciales para evaluar los impactos del cambio climático, es fundamental conocer sus debilidades para garantizar decisiones basadas en fundamentos científicos sólidos y fiables.

El estudio también resalta la importancia de la transparencia. Todos los datos empleados están disponibles en acceso abierto, permitiendo que otros científicos validen los resultados y reproduzcan los cálculos. Este enfoque fomenta la colaboración y refuerza la confianza en la comunidad científica.

Realizado en colaboración con la Universidad de León y financiado por la Agencia Estatal de Investigación y la Agencia de Investigación de Castilla-La Mancha, el proyecto podría transformar la forma en que se interpretan las proyecciones climáticas y su impacto sobre los ecosistemas.

Un llamado a la revisión crítica

Este trabajo subraya la necesidad de analizar de manera crítica las herramientas utilizadas en la ciencia climática. Si no se abordan las limitaciones inherentes a los datos, existe el riesgo de adoptar políticas inadecuadas frente al cambio climático. Los investigadores destacan que la colaboración científica y la transparencia son esenciales para diseñar estrategias más eficaces y robustas en la lucha contra los desafíos climáticos globales.