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NSO Group

Así funciona Pegasus, el programa que ha espiado a líderes políticos de todo el mundo

El Gobierno ha denunciado que los móviles de Pedro Sánchez y Margarita Robles fueron atacados en 2021

Los espías ya no surgen del frio. Es posible que solo la fascinante mente de David John Moore Cornwell, conocidísimo como John le Carré en los mejores ambientes de la novela de espionaje, fuera capaz de adaptar Pegasus y NSO Group a las páginas de otro best seller.

El trasfondo del espionaje cibernético lleva tiempo entre nosotros. Poner la intimidad en manos de un teléfono móvil que, a su vez, está conectado a servidores repartidos por todo el mundo tiene sus riesgos. El último caso conocido es el de los mensajes entre Luis Rubiales, presidente de la RFEF, y Gerard Piqué para repartirse el botín de comisiones del fútbol. Antes, fue Florentino Pérez el que fue cazado contando las verdades del barquero sobre todos los que intentaron aprovecharse del Real Madrid. Pablo Iglesias prometió azotes a una periodista en Telegram y hasta la propia reina Letizia tuvo comprometida su intimidad con los polémicos mensajes a su compiyogui López Madrid.

Nadie está a salvo de que sus mensajes sean públicos. La intimidad no existe cuando todo queda registrado. Eso lo sabía NSO Group cuando fue fundada el 25 de enero de 2010 para vender un software espía llamado Pegasus que permite la vigilancia de manera remota de teléfonos inteligentes. Niv Carmi, Omri Lavie y Shalev Hulio fueron sus fundadores y tiene una plantilla de casi mil empleados con sede en Herzliya, cerca de Tel Aviv (Israel).

La revista The New Yorker publicó una investigación titulada ‘Cómo las democracias espían a sus ciudadanos’ para revelar que Pere Aragonés, Quim Torra, Artur Mas, el círculo de Puigdemont, Òmnium, la ANC, líderes de Junts, ERC, la CUP o EH Bildu fueron objetivo de espionaje de 2017 en adelante. En el caso del independentismo catalán en los momentos más duros de su batalla para el referéndum ilegal del 1 de octubre de 2017 donde la desinformación rusa también jugó un papel importante.

¿Cómo funciona Pegasus?

El spyware Pegasus de NSO Group es la tecnología más sofisticada que existe en el mercado. Cuando Obama llegó a la Casa Blanca los servicios de seguridad de Estados Unidos se ganaron el sueldo para blindar su Blackberry porque el presidente se negó a utilizar cualquier otro terminal que no fuera con el que viajó en mochila a Granada. En España, María Dolores de Cospedal fue el banco de pruebas de CNI para testar un teléfono inteligente de máxima seguridad proporcionado por una compañía sueca que se implementó en un Sony Xperia X. Casi todas las personalidades del Gobierno tienen obligación de utilizarlo, pero muchos siguen sus rutinas de siempre, aunque se cuidan de no compartir información comprometida.

Pero Pegasus come en la mesa de los elegidos para el espionaje. Lo mejor de cada casa al servicio de quienes quieran información de calidad. No hace falta que sea un delito inminente, puede ser el hilo del que tirar, el empujón que necesita alguien para salir de un callejón sin salida en una investigación. Algo así como el Villarejo de los spyware.

No se necesita hacer nada para que Pegasus dinamite el móvil de una personalidad importante y acceda a su intimidad. Ni un mail, ni un sms, ni una llamada fantasma. Los hackers aprovechan los agujeros de los sistemas operativos llamados «zero-day», es decir, vulnerabilidades en el código que pueden empezar el mismo día en el que alguien de Google o de Apple empieza a escribir el reverso de Android o de iOS.

Khashoggi

Los fabricantes no saben cómo cortar el acceso, las víctimas no se enteran del contagio de sus dispositivos y Shalev Hulio, líder de NSO Group, no tiene pensado que su código ético le impida seguir poniendo este servicio en manos de cualquier poderoso sediento de información.

Amnistía Internacional está detrás de la investigación. La ONG lleva años denunciando que Pegasus fue el detonante que propició la muerte del periodista de The Washington Post Jamal Khashoggi, asesinado en 2018 por agentes del gobierno saudí.

Ahora es el independentismo catalán el que se lamenta de la guerra sucia cibernética que también ellos decidieron librar gracias a la propaganda que surgió del frio ruso. No hay detalles de quién estuvo detrás del espionaje al independentismo ni a los herederos de ETA, ni los habrá. Aunque se intuyen. El cliente quedará protegido para la eternidad y el resto del mundo expuesto a que su información se filtre cuando alguien lo crea oportuno o necesario para un fin mayor.

Explicaciones

El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, se enfrenta al Gobierno para exigirle explicaciones claras sobre el espionaje con un programa que sólo se vende a Estados, mientras el expresidente Carles Puigdemont lo ha comparado con un «GAL» digital.