Fundado en 1910

Elon Musk se ha planteado si debe dejar TwitterAFP

Redes sociales

El delicado futuro de Twitter si Musk cumple su palabra

La encuesta sobre si debe abandonar el puesto de CEO hace temblar los mercados y ponen en un compromiso la libertad de la red social

Tesla y Twitter son vasos comunicantes. Cuando el padre de las dos empresas decide dedicarle más tiempo y más dinero a una de ellas, la otra se hunde. Hasta el momento, Tesla es la que se ha llevado la peor parte de la aventura de Musk en la red social. Liberar al pájaro de las ataduras de la izquierda ha derrumbado el precio de la empresa de automóviles que tantos beneficios ha reportado al magnate sudafricano.

Encuesta

Tras la encuesta en la que casi el 58 % de los más de 17 millones de respuestas ha pedido que Musk se apartara de Twitter, es Tesla la que ha subido en bolsa y ve posible un futuro tranquilo sin depender de las idas y venidas de un negocio turbulento.

Musk ha pagado 44.000 millones de dólares por abrir la jaula y liberar a Twitter del yugo ideológico. Nada más. Ha tirado de la manta y ha dejado en evidencia el golpe de estado que llevaban a cabo la autoridad moral y otras mentes woke que silenciaban todo lo relativo a la derecha. Sin remordimientos.

Pero eso no es propio de un ingeniero y un tipo de éxito como Elon Musk. Alguien al que su posición económica y social no le ha sobrevenido. Que ha trabajado cada dólar que ha ganado y que ahora empieza un nuevo e importante negocio vendiendo internet desde el cielo gracias a sus satélites Starlink.

Descontrol

Un tipo que tiene el negocio en el cielo no puede depender de una red social terrenal llena de bots en la que no hay ningún tipo de orden. Él tampoco ha sabido darle forma estas primeras semanas y todo ha sido un descontrol en el que sacar la basura le ha causado demasiados problemas.

La encuesta de Twitter ha revolucionado el mercado. Nadie sabe qué busca Musk poniendo en manos de los usuarios su futuro como CEO de la empresa. De lo que no se puede dudar es que va un paso por delante y que la reacción a esa pregunta ya la tiene.

Muchos apuntan a que va a demostrar que son 17 millones de bots los que han votado. Otros aseguran a que será la excusa para poner a otra persona al frente, aunque él siga siendo el dueño, algo que debería hacer cuanto antes para evitar el desplome del resto de sus negocios. Y, la última opción, es que no haga nada y que, como mucho, anuncie algún tipo de inversor para resucitar el negocio que cada vez vale menos.

Volar

Lo que no se puede permitir Twitter es que Musk corte las alas de ese pájaro azul que ha sabido volar mucho mejor y más alto que Facebook pasados los años. Su trabajo no puede ser decidir cuánto cuesta Twitter Blue o el color de las insignias, sus miras son mucho más altas que esas decisiones casi intrascendentes.

Musk nunca podrá salir de Twitter porque entrar le ha supuesto el desembolso de mucho dinero que ahora no podría recuperar. Poner la red social en las manos adecuadas es el movimiento más lógico y el próximo tuit que esperan millones de usuarios.