Musk tira de la manta y destapa el aquelarre censor de Twitter contra la derecha

Aquello de que el pájaro había sido liberado escondía mucho más de lo que parecía. Por un lado, la febril izquierda woke se lanzaba a la yugular de Musk y nadie parecía entender muy bien la causa. Por otro, el nuevo dueño de Twitter atacaba sin piedad contra la empresa que había comprado. Muy raro todo.

Poco a poco se va conociendo el aquelarre que tenían montado los directivos progresistas contra todo lo que significara pensamiento contrario al suyo, es decir, derecha, conservador, Partido republicano, antivacunas, dudas sobre la aparición de la covid… y cualquier otra causa como la de las tramas de los Biden. Hasta Abogados Cristianos en España sufrieron la persecución.

Complot

La periodista Bar Weiss ha tenido acceso al complot de Twitter que desmontó Musk el mismo día que pisó la red social con el retrete entre las manos.

El sudafricano habló con los trabajadores, echó sin miramientos a directivos como la «autoridad moral» responsable del bloqueo a la cuenta de Trump y puso punto final a la vida laboral ligera que tenían los empleados.

Ahora se ha filtrado un histórico caso de cómo la anterior cúpula manipulaba publicaciones y tendencias además de silenciar determinados perfiles. Algo que habían negado y que ahora no tienen más remedio que ver publicado en los medios para escarnio profesional.

Los equipos de Twitter tenían unas listas negras en las que incluían a personajes conflictivos para sus intereses, la mayoría de derechas. También tenían la potestad de evitar que ciertos tuits se convirtieran en tendencia y limitaban la visibilidad de algunos usuarios de peso en la red social.

Esto último es el famoso ‘shadowbanning’, es decir, relegar temas importantes al ostracismo porque no comulgaban con el pensamiento progre, woke o de izquierdas de los que manejaban Twitter hasta ahora.

No amplifiques

‘Do not amplify’ es la investigación que revela todo esto. La periodista adjunta imágenes de cómo funcionaban internamente estas listas negras y los mensajes que no debían ser amplificados.

Vijya Gadde, la llamada 'autoridad moral’ que fue despedida inmediatamente tras la llegada de Musk, negó el shadowbanning en 2018 y dijo que no se silenciaban cuentas o tuits por comentarios políticos. Igual que Jack Dorsey, antiguo CEO de Twitter, que respondió al periodista David Rubin sobre esto mismo con un rotundo ‘No’.

Muchas cuentas de ideología conservadora siguen canceladas, según las fotos que adjunta Bar Weiss. Son los perfiles en los que Elon Musk afirma estar trabajando para resolver los motivos de la censura. Incluso algunos fueron silenciados sin que hubieran violado políticas de Twitter, como ellos mismos reconocen.

Las imágenes también muestran algo tan grave como que los empleados pueden leer los mensajes directos entre usuarios, lo que viola todo tipo de privacidad.

Musk ha tirado de la manta, una que tapaba todo lo que no convenía a un ideario politizado hacia la izquierda y que no dudaba en cancelar perfiles de políticos en plena campaña electoral. No sabemos si Twitter es mejor pero, al menos, es más libre.