Elon Musk agita el avispero brasileño al advertir que Twitter pudo favorecer a Lula en las elecciones

A Elon Musk se le puede atribuir aquello de, y con él llegó el escándalo. El flamante dueño de Twitter no para de agitar el avispero de las noticias con su cascada de despidos, la rehabilitación de la cuenta de Donald Trump o la censura de la del músico Kanye West.

Su último comentario ha cruzado el Atlántico y caldeado el ya caliente ambiente en Brasil. Según Musk, el resultado de las elecciones habría estado condicionado por Twitter.

Dicho de otro modo, Luiz Inacio Lula Da Silva se habría impuesto al todavía presidente en ejercicio, Jair Bolsonaro gracias a movimientos interesados de la red social del pajarillo azul.

Según el magnate, ha visto «muchos tuits preocupantes sobre las recientes elecciones en Brasil. Si esos tuits son precisos, -escribe- es posible que el personal de Twitter haya dado preferencia a los candidatos de izquierda».

Si algo faltaba en Brasil para que los seguidores de Bolsonaro insistan en que las elecciones han sido un fraude era un comentario de esta naturaleza.

Las palabras de Elon Musk se producen apenas unos días después de que la Corte Suprema condenara a Bolsonaro por impugnar las elecciones. Para el alto Tribunal, el liberal actuó de mala fe al poner en tela de juicio la limpieza del escrutinio en un sector de cabinas electrónicas de votación que no habían sido revisadas.

Bolsonaro argumentó que justo en los colegios donde estaban operativas sus resultados eran demasiado bajos y sospechaba que se habían manipulado.

La segunda vuelta de las elecciones presidenciales en Brasil se saldó con la victoria del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, que obtuvo el 50,9 % de los votos, frente al 49,1 % de Jair Bolsonaro.

El exsindicalista del Partido de los Trabajadores logró 2,1 millones de votos y 1,8 puntos porcentuales más que su contrincante.

Lula, que retomará el poder 12 años después de su salida del Palacio del Planalto el 1 de enero, se convirtió en el primer presidente que gana tres veces unas elecciones. Bolsonaro, por su parte, también ha hecho historia, pero por motivos diferentes: es el primer presidente brasileño que no consigue la reelección.

La victoria de Lula, al ser mucho más estrecha de de lo esperado, generó dudas en una sociedad tremendamente polarizada. Jair Bolsonaro no reconoció la derrota hasta el día siguiente de las elecciones lo que generó inquietud y algunos hechos aislados de protesta de sus seguidores, pero no ha habido que destacar incidentes serios.