Linda Yaccarino, un martillo de seda para arreglar Twitter

Elon Musk se lo ha pasado bien con Twitter y se lo seguirá pasando bien en Twitter. Durante estos años jugó con la posible compra hasta que la hizo efectiva con un lavabo en las manos. Entonces abrió las ventanas y levantó las alfombras para ventilar el virus woke que inundaba la empresa y la había escorado tan a la izquierda que apenas se veía al resto del espectro ideológico.

Después de hacer y deshacer a su antojo y de preguntar por su propio futuro al frente de Twitter en una encuesta mundial, se ha decidido a contratar a una persona que reconduzca el vuelo del pájaro azul, aunque Musk seguirá como presidente ejecutivo y CTO.

Yaccarino

Linda Yaccarino es una neoyorquina de 60 años, casada y madre de dos hijos. Estudio en la Universidad Estatal de Pensilvania y los últimos 15 años los ha empleado en dirigir las operaciones publicitarias en Turner Entertaiment.

Su labor está ligada al marketing, fue jefa de ventas de publicidad de NBCUniversal y puso en marcha Peacock, el streaming de vídeo de la compañía. En 2014 Trump la nombró miembro del Consejo Presidencial de Deportes, Estado Físico y Nutrición.

Esta descendiente de italianos afincada en Nueva York tendrá que desplazarse al otro lado de Estados Unidos para tomar las riendas de Twitter con un claro objetivo: mejorar las relaciones con los anunciantes para que vuelvan a dar valor al negocio de Musk.

Aunque las suscripciones deben ser el pilar sobre el que se asiente el nuevo Twitter, según el magnate sudafricano, Yaccarino debe devolver a la empresa los 5.000 millones de dólares que facturaba antes de la compra y que ahora se han reducido a la mitad.

Ingresos

La nueva CEO de Twitter gestionaba ingresos de hasta 13.000 millones en NBCUniversal por lo que es una mujer acostumbrada a mover grandes cantidades de dinero que provienen de la publicidad.

Hay dos aspectos más en los que Linda Yaccarino será observada con lupa. Por un lado, su relación con Elon Musk. El temperamento del empresario y sus constantes interferencias podrían acabar en la salida de su CEO si vuelve incómodo su trabajo.

Por otro, nada se sabe de su ideología. Yaccarino apoyó públicamente a Musk cuando compró Twitter y pidió paciencia. También se han desvelado likes al republicano DeSantis, aunque se recuerda también su acuerdo con el ejecutivo de Biden para fomentar una campaña de vacunas durante la pandemia.

En todo caso, Yaccarino es la elegida y la que «en seis semanas», según Musk, debe empezar a poner orden en Twitter para garantizar que sea la red social que el mundo necesita.