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Desde 2015, las denuncias relacionadas con delitos cibernéticos se han multiplicado por cincoX

Seguridad

Este es el riesgo de utilizar la misma contraseña para las redes sociales y correos

De acuerdo con un estudio del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) de España, el 50% de los ciudadanos ha sufrido algún intento de ataque

Una de las mayores preocupaciones de los usuarios digitales son las contraseñas que escogen para cada una de sus cuentas. De hecho, es una decisión en la que se suelen cometer numerosos errores, dado que son muchos los ciudadanos que utilizan una misma clave para varias cuentas, ya sean de redes sociales o actividades bancarias.

En este sentido, dos de cada tres españoles reutilizan la misma contraseña en diferentes páginas web, una práctica arriesgada que puede comprometer tanto su seguridad personal como corporativa. Además, según un estudio del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) de España, el 50% de los ciudadanos ha sufrido algún intento de ataque.

Hace unos años, la ciberseguridad no era tan prioritaria como ahora, por lo que es comprensible que la mayoría de los usuarios no prestara mucha atención al elegir una contraseña. Sin embargo, aunque anteriormente era común usar la misma contraseña para casi todas las cuentas, hoy en día todo ha cambiado.

Diversificar y cambiar regularmente las contraseñas

Debido a lo mencionado anteriormente, no se debe utilizar la misma contraseña para el correo y las redes sociales, ya que si los ciberdelincuentes obtienen acceso a una, también podrían acceder a ambas. Por ello, una de las mejores recomendaciones es diversificar las contraseñas y cambiar regularmente las claves de acceso.

Concretamente, algunos estudios revelan que, aunque las estafas creadas mediante inteligencia artificial sean cada vez más sofisticadas, casi la mitad de los robos de cuentas o correos no son tan complejos. Además, estos pueden involucrar mensajes al móvil, códigos a través de aplicaciones especializadas o métodos de autenticación biométrica.

Desde 2015, las denuncias relacionadas con delitos cibernéticos se han multiplicado por cinco. Ante esta tendencia creciente, una contraseña robusta por sí sola ya no es suficiente. Por todo ello, será necesario complementarla con prácticas adicionales, como la autenticación de dos factores.