China le quita a Google su gran tesoro y pone en alerta a millones de móviles
La marca Vivo instala Android 15 en uno de sus móviles y evidencia el descontrol de Google sobre el despliegue de su propio sistema operativo
El reciente lanzamiento de Android 15 por parte de la marca Vivo antes de que la propia Google lo instale en sus Pixel ha generado dudas sobre los riesgos de que Android sea un sistema operativo de código abierto. La capacidad de cualquier fabricante para lanzar versiones estables de Android antes que Google vuelve a plantear dudas sobre la seguridad y el control de las actualizaciones del sistema operativo más utilizado del mundo.
Android 15 en Vivo
Ha sido un hecho sin precedentes: el fabricante chino Vivo se ha adelantado a Google al lanzar la versión estable de Android 15 en su dispositivo plegable Vivo X Fold 3 Pro, incluso antes de que Google lo hiciera en sus propios teléfonos Pixel. Esto fue posible debido a que Android 15 estaba disponible en el Android Open Source Project (AOSP) desde el 5 de septiembre. Al ser un sistema operativo de código abierto, cualquier fabricante tiene acceso al código y puede desarrollar su propia ROM para, después, lanzarla en cualquier momento y sin contar con Google.
Al ser un sistema operativo de código abierto, cualquier fabricante tiene acceso al código
Esto ha ocurrido justo cuando los Google Pixel 9 y 9 Pro, lanzados con Android 14, tenían que haber salido al mercado con Android 15. Sin embargo, la versión estable de este último sistema operativo no llegará a estos dispositivos hasta mediados de octubre, lo que ha generado críticas entre los usuarios y la industria. El descontrol que Google sobre el despliegue de su propio sistema operativo ya es evidente.
Falta de seguridad
El sistema operativo Android es abierto y eso siempre ha sido una ventaja por permitir la personalización a los fabricantes. Pero, la fragmentación, uno de los mayores problemas del ecosistema Android, pone en serios problemas a Google tras este movimiento de Vivo. El hecho de que otros fabricantes puedan tomar la delantera puede significar que diferentes versiones del sistema con niveles dispares de seguridad y optimización estén instalados en todo tipo de móviles.
Cuando los fabricantes lanzan sus propias versiones de Android basadas en el código AOSP, pueden llevar a vulnerabilidades o retrasos en las actualizaciones de seguridad. Esto hace que algunos dispositivos queden desprotegidos frente a amenazas de ciberseguridad. Al no ser Google el único responsable de las actualizaciones, el riesgo de que surjan brechas de seguridad en diferentes dispositivos es mayor.
Control de Google
Otro peligro que se deriva del código abierto es la posible pérdida de control por parte de Google sobre el desarrollo y la distribución de su propio sistema operativo. Si los fabricantes como Vivo, Samsung o Xiaomi empiezan a adelantar los lanzamientos de sus versiones de Android, Google podría encontrarse en una posición donde no tenga un rol principal en la dirección del software que originalmente desarrolló. Esto hundiría su posición en el mercado y podría rebajar su autoridad sobre el ecosistema Android.
Google podría encontrarse en una posición donde no tenga un rol principal en la dirección del software que originalmente desarrolló
El lanzamiento adelantado de Android 15 por parte de Vivo es un ejemplo de los riesgos que plantea el código abierto de Android. Aunque permita flexibilidad e innovación, también introduce problemas de fragmentación, seguridad y control para Google. Para Google, este hecho podría ser un punto de inflexión que los obligue a reconsiderar cómo gestionar y controlar el futuro de Android.