NASA
Artemis I: así funciona el cohete que ha revolucionado la tecnología de la NASA
La misión permitirá avanzar y validar las capacidades necesarias para la exploración humana de Marte
En medio del revuelo con la estación espacial y Putin, al fin ha llegado una noticia buena relacionada con el espacio. La NASA llevará hoy al espacio a la primera nave tripulada que dará la vuelta a la luna antes de que acabe esta década: Artemis I.
Artemis I dejará en las próximas horas el edificio de ensamblaje de vehículos del Centro Espacial de Kennedy en Cabo Cañaveral para emprender un nuevo viaje a la luna.
Tras una presentación al público de la nave, los encargados la transportarán, con el mismo vehículo de oruga que llevó a Apolo, el gemelo de Artemis en la mitología griega, hacia la plataforma de despegue 39 B.
Un pequeño paso para el hombre...
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Viajará 280.000 millas desde la Tierra, miles de millas más allá de la Luna. La misión durará un trascurso de cuatro a seis semanas, aunque no está determinado el tiempo exacto. Orion permanecerá en el espacio más tiempo que cualquier nave para astronautas sin acoplarse a una estación espacial y regresará a casa más rápido y más caliente que nunca.
La nave espacial regresará a la Tierra y amerizará de forma segura en el Océano Pacífico frente a la costa de California. La misión permitirá avanzar y validar las capacidades necesarias para la exploración humana de Marte.
Sistema de Lanzamiento Espacial
El Sistema de Lanzamiento Espacial es un potente vehículo de lanzamiento que llevará la presencia humana a destinos situados más allá de la órbita baja terrestre y alrededor de todo el sistema solar. Este vehículo de lanzamiento será capaz de lanzar la nave Orion a la Luna y de propulsarla en su viaje a Marte.
El SLS, de casi 100 metros de altura, es el cohete más grande de la historia después del Saturno V, que se lanzó en 1972.
Orión pasará a través de los cinturones de radiación de Van Allen, volará más allá de la constelación de satélites del Sistema de Posicionamiento Global (GPS) y por encima de los satélites de comunicación en órbita terrestre. Para hablar con el control de la misión en Houston, Orion se cambiará del sistema de satélites de seguimiento y transmisión de datos de la NASA y se comunicará a través de la red de espacio profundo.
¿Cuánto tiempo estará en la Luna?
El viaje de ida a la Luna tomará varios días, tiempo durante el cual los ingenieros evaluarán los sistemas de la nave espacial y, según sea necesario, corregirán su trayectoria.
La nave espacial permanecerá en esa órbita durante aproximadamente seis días para recopilar datos y permitir que los controladores de la misión evalúen el desempeño de la nave espacial. Durante este período, Orión viajará en una dirección retrógrada alrededor de la Luna desde la dirección en que la Luna viaja alrededor de la Tierra.
A medida que Orión continúa su camino desde la órbita terrestre hasta la Luna, será propulsado por un módulo de servicio proporcionado por la Agencia Espacial Europea, que suministrará el sistema de propulsión principal y la energía de la nave espacial (así como el aire y el agua de la casa para los astronautas en el futuro).
Esta vez no irá tripulada
Artemis I será el primer cohete que irá a la luna y volverá después de casi cincuenta años y, aunque esté preparada para llevar tripulantes, esta vez no lo hará. Será la primera prueba integrada de los sistemas de exploración del espacio profundo de la NASA: Orion, el cohete SLS y los sistemas de tierra.
Durante este vuelo, la nave espacial que se encargará de mostrar la luna. Además, se lanzará en el cohete más poderoso del mundo y esto le permitirá volar más lejos que lo que ha alcanzado ninguna nave nunca antes en la historia.
Viajará 280.000 millas desde la Tierra, miles de millas más allá de la Luna. La misión durará un trascurso de cuatro a seis semanas, aunque no está determinado el tiempo exacto. Orion permanecerá en el espacio más tiempo que cualquier nave para astronautas sin acoplarse a una estación espacial y regresará a casa más rápido y más caliente que nunca.