Fundado en 1910

Las dos primeras imágenes de agujeros negros tomadas@ehtelescope

Agujeros negros

¿En qué se parecen los dos agujeros negros que hemos logrado fotografiar desde la Tierra?

A pesar de parecer iguales a simple vista son muy distintos. Sagitario A* y Messier 87* cuenta con tamaños, distancias y actividades diferentes

Desde que, en 1921, Albert Einstein predijera la existencia de los agujeros negros en su teoría de la relatividad general, la ciencia no ha parado de estudiar su existencia. Este jueves, por primera vez en la historia, científicos del Telescopio Horizonte de Sucesos (EHT), consiguieron por primera vez en la historia capturar el coloso en el centro de nuestra galaxia.

Tras varias ruedas de prensa celebradas en varios países dieron a conocer la historia fotográfica del agujero negro, al que apodaron Sagitario A*. En ella se observa un anillo no perfectamente esférico amarillo y naranja, con tres puntos más brillantes.

No es la primera vez que el EHT captura un agujero negro. También capturó la primera imagen de un agujero negro en 2019, el Messier 87*. A pesar de que puedan parecer similares al verlos a simple vista y tener cosas en común, ¿qué es exactamente lo que les diferencia?

En primer lugar, las distancias. El primer agujero que se capturó, el M87*, se encuentra a 55 millones de años luz. Los científicos de la agencia SINC lo consideran como un elemento muy lejano, ya que nuestro propio agujero, el de la Vía Láctea se encuentra a 27.000 años luz

Lo segundo que les diferencia es el tamaño. El agujero negro descubierto recientemente, Sagitario A*, además de estar más cerca, es mucho más pequeño que M87*.

La descubierta este 2022 posee cuatro millones de masas solares. Una medida bastante pequeña comparada con las 6.000 masas solares que tiene el agujero negro de la otra galaxia.

El que se encuentra en la nuestra tiene, aproximadamente, unos 60 millones de kilómetros de diámetro, mientras que M87* tiene 40.000 millones de kilómetros de ancho.

Dejando a un lado las cifras, su actividad también les diferencia. El telescopio espacial Hubble ha demostrado que M87* irradia un vigoroso chorro de material hacia el espacio, algo natural de los agujeros negros, pues absorben materia, por un lado, y la expulsan por el otro.

En Sagitario A*, debido a su menor tamaño, es más «tranquilo», aunque su futuro se plantea todo lo contrario. En unos 5.000 millones de años, la Vía Láctea acabará chocando con Andrómeda, nuestra galaxia vecina, algo que potenciará su actividad.