Europa, tras la búsqueda de 20.000 millones para no descolgarse de la carrera espacial

Cita clave en París para decidir el futuro de la Agencia Espacial Europea (ESA). Este organismo está intentando reunir contribuciones por valor de 18.500 millones de euros para seguir compitiendo con Estados Unidos, China y Rusia en la carrera espacial.

Aunque sobre la mesa están los próximos desafíos aeroespaciales, el mayor reto para la agencia actualmente es encontrar la financiación necesaria para estar a la altura de sus competidores. Todos los países apoyan a la agencia con 3.100 millones de euros durante cinco años, pero otros proyectos requieren de aportaciones voluntarias.

Alemania, Francia e Italia tienen particular interés en cohetes, con un coste de 3.200 millones de euros, mientras que Reino Unido ha patrocinado tradicionalmente proyectos de telecomunicaciones (2.400 millones). La construcción de la nave espacial de observación de la Tierra asciende a 3.000 millones y la participación en las misiones de exploración humana y robótica cuesta 2.900 millones.

Los gobiernos europeos son muy conscientes de que se están quedando atrás respecto a China y Estados Unidos. Además, la financiación disponible para las empresas comerciales eclipsa a la que pueden acceder las europeas. Por ello, los ministros creen que deben centrar sus inversiones en los programas que se espera que generen mayores beneficios.

Precisamente uno de esos programas está concentrando las negociaciones: los cohetes. El nuevo lanzador Ariane-6 ha retrasado su presentación hasta finales del próximo año, lo que supondrá un sobrecoste de 200 millones de euros.

Otro asunto espinoso son los 750 millones solicitados para la constelación de «conectividad segura» Iris 2 de la UE. La Comisión quiere desarrollar una red de satélites de Internet de banda ancha similares a los que están implementando Elon Musk y OneWeb. El coste total del proyecto probablemente ascienda a 6.000 millones de euros y Bruselas está tanteando a los países integrantes de la ESA, entre los que se encuentra Reino Unido.

Además de la financiación, la ESA anunciará este miércoles los nombres del nuevo grupo de astronautas en formación de la agencia, los primeros desde 2009.