Ciencia
Un telescopio espacial 'rebobinará' el universo
Gracias a su capacidad para obtener imágenes de enormes franjas del espacio, el telescopio Roman de la NASA ayudará a comprender la evolución del cosmos cuando se lance en 2027
Rebobinar el universo será posible a partir de 2027. Una simulación acaba de mostrar cómo el telescopio espacial Nancy Grace Roman de la NASA hará retroceder el reloj cósmico, desvelando la evolución del cosmos de forma inéditas cuando se lance en 2027.
Gracias a su capacidad para obtener rápidamente imágenes de enormes franjas del espacio, Roman nos ayudará a comprender cómo el universo pasó de ser un mar primordial de partículas cargadas a la intrincada red de vastas estructuras cósmicas que vemos hoy en día, informa la NASA.
«Los telescopios espaciales Hubble y James Webb están optimizados para estudiar objetos astronómicos en profundidad y de cerca, por lo que son como mirar el universo a través de agujeros de alfiler», explica en un comunicado Aaron Yung, investigador postdoctoral del Centro Goddard de Vuelos Espaciales de la NASA en Greenbelt (Maryland), que dirigió el estudio. «Para resolver los misterios cósmicos a mayor escala, necesitamos un telescopio espacial que pueda proporcionar una visión mucho más amplia. Eso es exactamente para lo que está diseñado Roman».
La combinación de la gran visión de Roman con la cobertura de longitud de onda más amplia del Hubble y las observaciones más detalladas del Webb ofrecerán una visión más completa del universo.
La simulación abarca una porción de cielo de dos grados cuadrados, equivalente a unas 10 veces el tamaño aparente de una luna llena, que contiene más de cinco millones de galaxias. Se basa en un modelo de formación de galaxias de eficacia probada que representa nuestra comprensión actual del funcionamiento del universo. Gracias a una técnica «extremadamente eficaz», el equipo puede simular decenas de millones de galaxias en menos de un día, algo que podría llevar años con los métodos convencionales.
Cuando Roman se ponga en marcha y empiece a proporcionar datos reales, los científicos podrán compararlos con una serie de simulaciones de este tipo, poniendo a prueba sus modelos. Eso ayudará a desentrañar la física de la formación de galaxias, la materia oscura –una misteriosa sustancia que sólo se observa a través de sus efectos gravitatorios– y mucho más.
En diciembre se publicó en la revista Monthly Notices of the Royal Astronomical Society un artículo en el que se describen los resultados.