El invento español que promete acabar con los incendios: es 40 veces más potente que el agua

¿Es posible evitar los incendios, o, al menos, reducirlos a la mínima expresión en el menor tiempo posible? César Sallén, empresario e inventor de la localidad aragonesa de Binéfar, aspira a ello, y su último ingenio apunta en esa línea.

Se llama Ecofire, está fabricado a partir de materias primas, es inocuo y comestible –por lo que incluso la fauna forestal lo pueden ingerir sin peligro– y la empresa encargada de su comercialización, Simonrack, lo presenta como «una absoluta revolución en el mundo de la extinción de incendios». Su excepcionalidad: no solo consigue sofocar el fuego mucho más rápido que el agua –un solo litro es hasta 40 veces más potente–, sino que puede usarse también con efectos preventivos. Y no es, aparte, tóxico ni contaminante (sin contar que resulta mucho más ecológico que el empleo de agua).

En uno de los vídeos que ha compartido en sus redes sociales para darlo a conocer, Sallén, al que le ha costado 15 años desarrollar y perfeccionar la fórmula, hace una demostración de su eficacia: en apenas 20 segundos, el creador consigue apagar un coche en llamas que ha sido rociado previamente con gasolina.

Pero aparte de esta contundencia, una de sus mayores fortalezas estriba en que puede usarse como bloqueador en caso de se propague el fuego. «Podemos rociar una línea de fuego y por ahí ya no pasan las llamas ni dentro de un mes ni de seis años. Hasta que no llueva más de 10 litros por metro cuadrado se mantiene estable», cuenta, en declaraciones recogidas por Heraldo de Aragón.

El producto funciona a temperaturas de hasta 2.000 grados y, al pulverizarlo sobre un combustible forestal, aumenta su tamaño 50 veces al llegar a más de 100 grados. De esta forma, se crea una capa que, aparte de ser refractaria, no tiene transmisión térmica, lo que impide que los materiales se quemen y que haya, al mismo tiempo, rebrotes.

Patentado en varios países y acometidos los ensayos de ecotoxicidad, Ecofire se comercializa a través de la empresa Simonrack desde el pasado 1 de enero. Se ha vendido ya a cuatro comunidades autónomas y a 11 países para la agricultura, la industria y la protección de fincas y del ganado y el plan es ampliar horizontes. A comienzos de año, obtuvo el primer premio en la categoría 'Mejor prueba de producto o control de calidad' de los Advanced Manufacturing Awards entregados en Ifema durante la celebración de la feria MetalMadrid. «Se acabó el resurgir de los incendios», promete Ibán Moreno, responsable de la Simonrack.