La NASA encuentra «polvo negro» en la cápsula que ha traído una muestra de asteroide
La tapa del recipiente recolector no pudo cerrarse cuando se realizó la extracción, por lo que los científicos esperaban encontrar restos de la muestra fuera de la caja en la que deberían haberse depositado
Tras su aterrizaje en el Campo de Pruebas y Entrenamiento de Utah y posterior traslado al Centro Espacial Johnson de la NASA en Houston, la cápsula de la misión OSIRIS-REx comienza su proceso de desprecintado.
El compartimento, que contiene 250 gramos de polvo y roca del asteroide Bennu, de 500 metros de diámetro, sufrió en 2020 un incidente inesperado. Justo cuando realizaba la operación de extracción de la muestra, la NASA, responsable de la misión, se percató de que la tapa del recipiente recolector no podía cerrarse. Pese a ello, se logró asegurar la cantidad recogida y enviarla de vuelta a la Tierra tal y como estaba previsto. Los científicos, eso sí, esperaban encontrar restos de la muestra fuera de la caja en la que deberían haberse depositado una vez la abrieran.
Sus sospechas parecen haberse cumplido después de que este martes, durante la apertura de la primera tapa de la cápsula, la NASA haya comunicado que sus equipos han encontrado «polvo negro y restos», aunque sin precisar de si se trataba o no de fragmentos del asteroide. El material recolectado, detalla la agencia, será sometido a un «cuidadoso proceso de desmontaje para poder acceder a la muestra principal que se encuentra en su interior».
La primera rueda de prensa para dar parte de los primeros análisis tendrá lugar el 11 de octubre. En conjunto, la NASA estudiará la muestra durante los próximos dos años y distribuirá posteriormente parte de ella a otras entidades para que también la analicen.
Con ello, la comunidad científica espera ampliar los conocimientos sobre la formación del sistema solar y el origen de la vida en la Tierra. Además, el escrutinio de su composición podría ser de ayuda en caso de que Bennu u otros asteroides carbonáceos similares puedan suponer una amenaza real en el futuro.