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El portero del Real Madrid Thibaut Courtois durante un partido

El portero del Real Madrid Thibaut Courtois durante un partidoJavier Garcia/Shutterstock

El cerebro de los porteros de fútbol es distinto: esto es lo que ha descubierto la ciencia

Un estudio concluye que perciben y procesan la información por separado debido a las peculiaridades de su trabajo

Los porteros de fútbol, cuyo trabajo consiste en tomar decisiones en fracciones de segundo para impedir un gol, perciben el mundo de forma distinta a otros jugadores y personas no futbolistas, según un estudio de la Universidad de Dublín.

Tras realizar pruebas con un total de 60 voluntarios, incluidos porteros profesionales, jugadores en otras posiciones y personas de la misma edad que no jugaban al fútbol, los investigadores concluyeron que los guardametas poseen mayor capacidad para combinar la información de los distintos sentidos, aunque de manera distinta.

Concretamente, remarca el estudio publicado en la revista Current Biology, los porteros perciben las señales sensoriales por separado en lugar de combinarlas, lo que posiblemente se debe a su exposición continuada a una toma rápida de decisiones basadas en información sensorial parcial o incompleta que llega en diferentes momentos. Por ejemplo, señalan, observan cómo se mueve el balón en el aire o utilizan el sonido del golpe para decidir qué hacer a efectos de detener el gol.

Cómo llegaron a la conclusión

En sus pruebas, los investigadores buscaron diferencias en lo que se conoce como ventanas de vinculación temporal, es decir, la ventana de tiempo dentro de la cual las señales de los diferentes sentidos probablemente se fusionen o integren perceptualmente.

En cada prueba, a los participantes se les presentó una o dos imágenes (estímulos visuales) en una pantalla, que podían presentarse junto con uno, dos o ningún pitido (estímulo auditivo). Esos estímulos se expusieron con diferentes períodos de tiempo entre ellos.

Los ensayos con un destello y dos pitidos conducían generalmente a la percepción errónea de dos destellos, lo que demuestra que los estímulos auditivos y visuales se han integrado. Esa percepción errónea disminuye a medida que aumenta el tiempo entre estímulos, lo que permitió a los investigadores medir la amplitud de la ventana de enlace temporal de una persona, ya que cuando ese periodo es más estrecho indica un procesamiento multisensorial más eficaz.

Diferencias

Las pruebas mostraron que, en general, los porteros presentaban marcadas diferencias en su capacidad de procesamiento multisensorial, pues esa ventana era más estrecha que la de otros jugadores y los no futbolistas, lo que indicaba una estimación más precisa y rápida de la sincronización de las señales audiovisuales.

Otra desemejanza es que los porteros integraban menos los destellos y los pitidos, lo que sugiere que no mostraban tanta interacción entre la información visual y la auditiva.

Tras sus hallazgos, el equipo estudiará también si otros jugadores con posiciones especializadas pueden presentar diferencias perceptivas. Además, quieren dilucidar si esa capacidad deriva de los entrenamientos desde una edad temprana o si es inherente y atrae a los jóvenes que la tienen a la posición de portero.

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