Descubierto un planeta con probabilidades de albergar vida
Una red global de telescopios ha descubierto a 137 años luz de distancia un planeta que se encuentra dentro de la zona de habitabilidad de su estrella, lo que abre la puerta a la posibilidad de que albergue agua en su superficie y, por tanto, también vida.
El cuerpo, llamado TOI-715 b, orbita en torno a una estrella enana roja y se trata de una súper Tierra, es decir, un planeta rocoso más grande que el nuestro. En concreto, tiene 1,5 veces el diámetro de la Tierra, según ha revelado la NASA.
«La distancia de la estrella a la que se encuentra podría darle al planeta la temperatura adecuada para que se forme agua líquida en su superficie. Por supuesto, tendrían que coincidir varios otros factores para que haya agua superficial, especialmente si tiene una atmósfera adecuada. Pero la zona habitable conservadora –una definición más precisa y potencialmente más sólida que la zona habitable 'optimista' más amplia– la coloca en una posición privilegiada, al menos según las mediciones aproximadas realizadas hasta ahora», señala la agencia espacial.
Además de TOI-715b, el sistema en cuestión podría tener un segundo planeta, que «podría ser solo un poco más grande que la Tierra» y estar también «dentro de la zona habitable conservadora».
El hallazgo de este exoplaneta lo convierte en un posible candidato para ser examinado de cerca por el telescopio James Webb, lo que dependerá de otras propiedades, incluida su masa y si puede clasificarse o no como un mundo acuático. Esto provocaría que su atmósfera, si está presente, sea más prominente y mucho menos difícil de detectar que la de un planeta más masivo, seco y denso.
Pese a que su estrella es una enana roja, más pequeña y fría que nuestro sol, el hecho de que el exoplaneta se encuentre más cerca que la distancia que media entre la Tierra y el Sol hace que se mantenga dentro de la zona habitable. Además, las órbitas estrechas presentan una ventaja añadida, y es que al dar la vuelta a su estrella con más frecuencia, son más fáciles de detectar y observar por los telescopios. En el caso de TOI-715b, el tiempo que tarda en completar un movimiento de traslación es de 19 días.
El planeta ha sido descubierto por un equipo internacional de científicos dirigido por Georgina Dransfield, de la Universidad de Birmingham (Reino Unido), gracias a un compendio de instalaciones formado por los telescopios Gemini-Sur, ExTrA, TRAPPIST-sur, la red SPECULOOS y el Observatorio Las Cumbres. Sus observaciones y análisis se han publicado en un artículo en la revista Monthly Notices of the Royal Astronomical Society.